jueves, octubre 12, 2017

‘¿Hacia dónde vamos, Esteban?’

La pobreza anula oportunidades a los mexicanos.
Fuente: Google.com

Por ROGELIO RÍOS HERRÁN

Una de las primeras preguntas que le hicieron a Esteban Moctezuma Barragán al terminar su plática en Monterrey en la cual presentó a ciudadanos y a la organización civil PROpuesta Ciudadana un breve panorama del proyecto de política social que prepara para la campaña de Andrés Manuel López Obrador, resonó fuerte en la sala de la Universidad Metropolitana de Monterrey sede del evento: en cuestión de desarrollo humano, ¿hacia dónde vamos los mexicanos? ¿Qué proponen ustedes para cambiar las cosas?

Fue en este punto que Esteban se salió del discurso técnico más centrado en cuestiones económicas y de políticas públicas (que como economista y ex funcionario federal maneja muy bien), para responder directamente y de manera más personal lo siguiente: todo el conjunto de las políticas sociales que se le propondrán al candidato presidencial de Morena tiene como punto de partida ubicar al ser humano en el centro de las políticas sociales.

De ahí tendría que construirse una relación de lo que él llamó “alianza” entre Gobierno y sociedad, no de confrontación o competencia como la que actualmente existe. A medida que – en su opinión- maduran la sociedad y las organizaciones del denominado Tercer Sector (conformado por ONGs de todo tipo sin fines de lucro, filantropistas, organizaciones de microcréditos, etcétera, que complementan al Primer Sector -Gobierno- y al Segundo Sector integrado por las empresas e iniciativa privada con fines de lucro), el cambio gradual de nuestra cultura política abriría el espacio para esa alianza que, de lograrse, me parece que sería inédita en México.

Se asocian las propuestas de López Obrador en la opinión pública casi exclusivamente con el tema de la lucha anticorrupción (la “mafia en el poder”), y no es un tema menor. Pero no es el único tema relevante, pues la presentación de Moctezuma reafirmó en nuestro ánimo que es en las políticas sociales en donde verdaderamente se empezaría a cambiar al país.

Combatir la corrupción que degrada a México es una tarea indispensable. Pero no lo es menos combatir la desigualdad y la falta de oportunidades para los mexicanos sumidos en la pobreza y excluidos de casi todo tipo de beneficios sociales que no alcanzan siquiera a vislumbrar una vida diferente a la que llevan.

Va a estar muy interesante conocer, a partir del 20 de noviembre, la propuesta social completa que se difundirá con el fin, nos explicó Esteban, de aceptar observaciones y críticas de los ciudadanos. Será una prueba de fuego para ese proyecto, la opinión pública mexicana es dura e incisiva y ya no hace concesiones de ningún tipo.

No son ajenos los mexicanos a los programas sociales que con todas sus virtudes y defectos se han implementado en otros sexenios para ayudarlos, pero si realmente se les presenta un modelo distinto a lo ya visto y que dé mejores resultados, podría ser ésta la marca distintiva del sexenio de AMLO -más que la lucha anticorrupción- en caso de que llegara a la Presidencia.

Que metan a un político a la cárcel le da gusto a muchos mexicanos, es verdad, pero no les acerca más comida a sus mesas ni incrementa las oportunidades de educación y salud para sus hijos.

En cambio, que reciban los mexicanos los beneficios de un nuevo modelo de política social tendría un efecto mucho más duradero en sus vidas y abriría oportunidades a futuro a sus hijos.

¿Qué padres de familia mexicanos no preferirían lo segundo? Me parece que hay en el área de la propuesta social un tema lo suficientemente sólido como para moverlo al centro de una campaña electoral. López Obrador -o el candidato que así lo hiciera- tendría de esa manera una plataforma para recoger los anhelos y las demandas desesperadas de los pobres, los marginados y "los olvidados" -por recordar la película de Luis Buñuel- que luchan día a día para meramente subsistir.

Alfonso Romo (izq.), AMLO (centro) y Esteban Moctezuma.
Fuente: Google.com
Hubo, además, en la sesión comentarios y criticas puntuales a la presentación: que se considere desaparecer a la Sedesol (una maquinaria para atraer votos), de la que alguna vez fue titular Moctezuma; que se incluya en el proyecto de manera más relevante a la población indígena; que si tendrán los amlistas la voluntad y capacidad para enfrentar a las mafias del poder y a los intereses creados; en fin, que es urgente empezar a cambiar a México, pero ¿tendrán los tamaños para hacerlo si gana AMLO?

Seguramente tomó nota de ello Esteban Moctezuma. Quien haya seguido su trayectoria no le negará su capacidad analítica ni su disposición a la negociación y al diálogo, ni su estilo personal mesurado que se agradece entre tantos políticos estridentes. No sé hasta dónde llegará su relación con AMLO y Morena, pero lo que está armando como propuesta de desarrollo social ya es un buen paso para elevar el nivel de la inminente campaña electoral presidencial: como dicen en Sinaloa, ¡topen eso!

rogelio.rios60@gmail.com


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