martes, junio 04, 2013

¿Para qué los chinos?

Niña aprendiendo chino. Fuente: www.china-family-adventure.com


Por Rogelio Ríos Herrán

Díganle “chinos” a un mexicano y seguramente saltarán en su mente las imágenes populares que todos conocemos: la fayuca en Tepito, la Virgen de Guadalupe Made in China, las mercancías baratas introducidas al País a precio de dumping, el callejón de Dolores en la Ciudad de México como nuestro Chinatown versión mexicana, lo baratito y chafo en productos comerciales.

Además, la imagen lejana de un antiguo país con su muralla kilométrica, súper poblado y cuyos barcos, la Nao de China, cruzaban el Pacífico en siglos anteriores para traer mercancías a Acapulco cuando nosotros éramos una colonia española.

¿Quién es Xi Jinping y a qué viene a México? ¿Qué beneficios nos trae su visita entre el 4 y el 6 de Junio y la relación con la República Popular China? ¿Para qué queremos a los chinos?

Si uno se detiene a reflexionar sobre las respuestas a estas interrogantes, en lugar de contestarlas de inmediato como sería el caso, por ejemplo, con la relación con Estados Unidos, entonces, nos daremos cuenta de que no obstante los contactos desde siglos atrás con China, los mexicanos seguimos comprendiendo tan poco a esa nación como desde la época novohispana.

No es tarea fácil, por supuesto, comprender a China y no habrá nación en la Tierra que se precie realmente de hacerlo a fondo, tan particulares y originales son los chinos, su cultura, idioma y sociedad.

Pero la necesidad de convivir con el gigante chino, una superpotencia económica, científica y militar en ascenso que próximamente realizará una visita a la Luna, nos obliga a vencer nuestra ignorancia e indiferencia con un abundante y refrescante conocimiento de lo que China significa hoy en el mundo.
 
Se sorprendería usted de saber que en Monterrey, por ejemplo, a mis hijas les dan lecciones de chino mandarín en su colegio, que el ITESM se enseña chino desde la preparatoria, y que hay una variedad de lugares en los cuales estudiar el mandarín en nuestra Ciudad, por si se siente animado a emprender el aprendizaje del idioma que hablan más de mil millones de personas en el mundo. No se va a arrepentir.

A otro nivel, si México quiere realmente retomar un lugar en la escena internacional y diversificar su política exterior y sus relaciones comerciales, tendrá entonces que afinar la mira para entender y cultivar a China como una relación que sea benéfica para ambas partes.

Los clichés y estereotipos de los mexicanos hacia los chinos se borran fácilmente a medida que nuestro conocimiento sobre China aumenta en cantidad y calidad.

Al hacerlo, entenderíamos que Jinping es uno de los gobernantes más poderosos del planeta, que su visita se encuadra en un momento de impulso de las relaciones de China con América Latina y que Beijing quiere afianzar su presencia en el área.

Si bien hay socios comerciales de China en América Latina con mayor volumen de comercio e inversiones que México, a ojos de los chinos la particularidad de que los mexicanos somos vecinos de Estados Unidos nos da un valor estratégico que nadie más tiene en la región.

Si sumamos a ello la tradición de los lazos comerciales con China que datan de siglos atrás y el aprecio por el idioma y la cultura chinas que hoy se vive en México, nos daremos cuenta que hay razones de sobra, más allá de las económicas y comerciales, para recibir en México al nuevo Presidente de China y avanzar en la relación diplomática con Beijing a niveles inéditos.

¿Para qué los chinos? Pues para darnos cuenta de que México no pasa desapercibido para la gran potencia de Asia, que sus gobernantes se acercan y se interesan en los mexicanos, y que con ello se abren oportunidades y riesgos que vale la pena explorar como contrapeso a la excesiva concentración de nuestras relaciones y afectos con Estados Unidos.

La inmensidad del Oceáno Pacífico se abre ahora como un mar que nos acerca, no que nos aleja, de China.

La pregunta es si sabremos aprovecharlo los mexicanos, gobierno, empresarios y personas en general. No está en chino.

Rogelio.rios60@gmail.com

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