martes, diciembre 31, 2019

Mensaje de Año Nuevo 2020

Fuente: google.com


Por Rogelio Rìos Herràn

Hola, estimados lectores, los saludo con el asombro de estar despidiendo el 2019 que, la verdad, se fue volando, y la alegría de recibir el año nuevo 2020 y sentir ese aire fresco en la cara de lo renovado, lo que acaba de nacer, lo que trae consigo muchas promesas y alienta nuestras esperanzas.

Les contarè que cada 31 de diciembre me vienen a la memoria los días de mi niñez en que nos ìbamos de viaje a visitar a mi extensa familia materna en Tapachula, Chiapas, a celebrar la Navidad y el año nuevo.

A la medianoche del 31 de diciembre, apenas comenzaba el año nuevo, la gente de allá solìa no solamente tronar cuetes y fuegos artificiales, sino sus pistolas y rifles al aire, creando el equivalente a una batalla en el curso de algunos minutos.

Todo eso era muy peligroso por aquello de las balas perdidas, pero yo y mis hermanos nos sentìamos como en una de las películas de la Segunda Guerra Mundial que tanto nos gustaba ver en las matinès los domingos en el cine. Era verdaderamente estrenduoso el ruido, pero pasados unos minutos, todo se aplacaba y seguìa la fiesta con música de marimba hasta el amanecer.

Cuando la pasàbamos en casa, en Monterrey, mi madre se esmeraba en preparar para la cena de año nuevo un menú variado y delicioso, ponìa la mejor vajilla y las copas de cristal fino en la mesa, se cenaba con vinos y licores y todos nos vestíamos formales, de saco y corbata. Era una ocasión solemne la llegada del año nuevo y què mejor que recibirlo como se debía.

Fuente: google.com
Antes de sentarnos a la mesa y empezar a cenar, a mi madre le gustaba tomarse una foto con la mesa servida, los platillos en sus viandas y todo bien dispuesto, era su orgullo de anfitriona y de ver que todo había salido a pedir de boca.

¡Còmo añoro esos días idos! Pero de alguna manera se reflejaron en lo que hacemos en el presente en casa cuando, con mi esposa y mis hijas, disfrutamos la cena de año nuevo: preparamos un menù con pastas y carnes, ricos postres, servimos buen vino y aunque hoy ya no nos ponemos corbata, sì nos arreglamos para la ocasión y tratamos de pasarla platicando y acordándonos de anécdotas familiares.

Apenas queda el recuerdo de las ruidosas balaceras al aire en Chiapas cuando escucho el tronido de cuetes y veo las luces de bengala.

Les platico todo esto, estimados amigos, porque además de mis propósitos específicos para el año 2020, siempre guardo uno muy especial: el de no dejar que el recuerdo de los días felices, de mis padres queridos, mi familia y mi niñez se vaya extinguiendo, quiero mantenerlo vivo a pesar del ritmo de la vida de hoy que parece conspirar, en sus prisas y atrabancamientos, contra los momentos de reflexión, recuerdos y nostalgia.

Es como la flama de una velita que se enfrentara a un vendaval, pero siguiera encendida, pequeña y tìmida tal vez, pero encendida y alumbrando los recuerdos más preciados.

Yo espero que mis hijas sientan esa nostalgia algún día cuando, ya de grandes y con sus propias familias, recuerden los días de hoy con cariño y nostalgia, y les platiquen a sus hijos sobre cómo eran las costumbres cuando ellas eran niñas.

Èse es mi deseo de año nuevo para todos ustedes, estimados amigos, que abren las puertas de sus vidas y sus hogares para este blog: deseo que sus vidas de hoy, su tiempo presente, tengan esos momentos de convivencia entre familias, seres queridos y amigos que son felices y vivificantes, y que se conviertan en los recuerdos de quienes en el futuro nos habrán de recordar con nostalgia, ¿què puede ser más gratificante en la vida que ser bien recordado cuando ya no estemos de cuerpo presente?

¡Un feliz año nuevo a todos! Salud y bendiciones…

Rogelio.rios60mail.com



domingo, diciembre 29, 2019

Adiòs, 2019

Fuente: Goggle.com


Por Rogelio Rìos Herràn

Se va el año 2019 y concluye también la segunda década del siglo 21 en un abrir y cerrar de ojos que nos mueve a cuestionar si el tiempo corre ahora más a prisa o, más bien, nosotros nos volvemos más lentos.

¿Què me deja el 2019? Me quedo con una sensación de que somos personas más vulnerables, más sujetos a los vaivenes del poder público, de los ciclos económicos, pero, sobre todo, del avance desaforado de las tecnologías de información.

No sè hasta dónde llegarà esta carrera por entregar el ritmo de nuestras vidas a en el altar de la tecnología, por dejar que las app’s gobiernen por completo nuestro día a día y que “el tiempo real” y estar “online” se conviertan en los estados naturales del hombre.

¡Què locura! ¿Còmo no se va a transformar la democracia como ideal político superior de los hombres con esta rendición incondicional de la privacidad individual a las redes sociales?

¿Còmo pretendemos que el internet (y viene ahora el internet de las cosas) no sea el vehículo ideal para la manipulación política y comercial de nuestras mentes que nos lleva a la mansedumbre cívica y al consumismo irrestricto?

No podemos ser tan ingenuos para no ver lo que nos está pasando: vivimos para el internet, no para servirnos de él.

Las implicaciones sociales y políticas de ese hecho son inacabables, pero no quiero hablar sobre eso, sino sobre cómo también esa condición afecta nuestra capacidad de reflexión y espiritualidad.

Vi en este 2019 mucho menos interés de amigos y conocidos, de líderes de opinión y de figuras públicas relevantes, en las cuestiones filòsoficas y religiosas.

No hablo de la filosofía y la religión como disciplinas acadèmicas, sino como rasgos esenciales de nuestra vida cotidiana, como parte de nuestra moral y fortaleza anìmica que se deriva de una convicción sobre la utilidad de pensar y usar la inteligencia y sentir y poner en práctica la fe religiosa.

Parece que poco o nada de ello importara ya. Es como si la frivolidad del consumismo, no ir más allá de interesarse en cosas inmediatas e irrelevantes, fuera lo de hoy y lo que se ha instalado como una nueva “normalidad”.

Así lo siento entre los mexicanos. El contraste es mucho mayor cuando observo que, alrededor del mundo, el 2019 fue un año de protestas sociales, de críticas a la desigualdad y a los modelos económicos, de gobiernos derribados por ineptos o corruptos (o las dos cosas a la vez), pero en México nada de eso pasó.

Vivimos sumidos en una crisis de inseguridad terrible, la violencia y la criminalidad ya no conocen límites y, sin embargo, a los mexicanos eso no los mueve a exigir a sus gobernantes (al gobierno en turno, no importa què color o ideología tenga) que cumplan con su tarea o renuncien y abran el paso a otros.

Nuestra economía atraviesa por una recesión y aletargamiento profundos y sostenidos desde hace años y los mexicanos solamente se resignan a que así son las cosas.

Solamente entre algunos jóvenes, aunque no todos, se observa descontento e inconformidad por el país en el que les ha tocado crecer y llegar a la edad en que ya se dan cuenta de las cosas, y no les gusta lo que ven y nos reclaman justamente por ello; ¿què les vamos a contestar?

Fue un extraño 2019, es verdad, en que nos amenazan, como mexicanos de a pie que somos, los males de la ineptitud de nuestro liderazgo político, una crisis económica inminente y la virtual “esclavitud digital” que nos atenaza.

Pero, aún así, no pierdo la esperanza. Vendràn tiempos mejores, el pèndulo deberá regresar de su giro hacia la incertidumbre y los mexicanos no perderán su capacidad de reflexionar y orar como guìas infalibles para sus vidas.

Así que, adiòs, 2019; bienvenido el 2020 y una nueva década: nuestro futuro será lo que queremos que sea.

Rogelio.rios60@gmail.com

viernes, diciembre 13, 2019

¡Bravas!

"El Violador eres Tù" en Chile.
Fuente: google.com

Por Rogelio Rìos Herràn

Las protestas públicas de las mujeres en México y varios países de Amèrica Latina son una forma de inconformidad política que, por definición, recurre a cualquier modo de protesta en el cual puedan ser escuchadas: pintas, intervenciones (performances), marchas con gritos y puños en alto.

Fijarnos más en la forma de la protesta que en su fondo es una manera de errar el camino: es olvidar las violaciones, feminicidios, abusos y acosos en mil maneras imaginables por criticar tal o cual barda pintada o aparador roto.

No disculpo ni exonero a nadie por recurrir a protestas que en ocasiones se vuelven violentas, pero no puedo dejar de observar que cualquier incomodidad o daño que pudieran ocasionar en las calles no es ni remotamente comparable a la violencia que ellas sufren.

La ecuación no es aritmètica (“a la violencia recibida respondo con más violencia) sino cualitativa: si no hago lo que tengo que hacer en las calles, no provocarè una reacción en las autoridades ni en la sociedad misma, y seguirè siendo “invisible” como mujer violentada.

No nos perdamos, entonces, en discutir por las ramas cuando es el tronco el que recibe los hachazos de la violencia contra la mujer.

Consideremos lo siguiente:

En México, 6 de cada 10 mujeres mexicanas han enfrentado algún incidente violento durante su vida; el feminicidio es la expresión más violenta de este fenómeno.

Entre enero y octubre del 2019, la incidencia de feminicidios en México continuó en aumento con 809 casos registrados. Con esta tendencia, el año cerrarà con cifras superiores al 2018 y se reafirmarà un dato preocupante: en los últimos cuatro años, el feminicidio se incrementò en 111 por ciento.

En Chile, durante el 2018 hubo 15 mil 533 casos de violación u otros delitos sexuales, lo cual equivale a un promedio de 42 casos diarios o dos casos cada hora.

No nos asombre que desde Valparaìso, en tierras chilenas, haya llegado a todo el mundo el canto “El violador eres tú”, que junto con una intervención llamada “Un Violador en tu Camino” hiciera mundialmente conocido el colectivo LASTESIS, conformado por cuatro mujeres activistas chilenas: Daffne Valdès, Sibila Sotomayor, Paula Cometa y Lea Càceres.

Colectivo LasTesis en Chile.
Fuente: google.com

En reciente entrevista para el diario español El País, el colectivo decía que “nos llena de orgullo darnos cuenta de cómo podemos organizarnos rápidamente entre las mujeres y las disidencias. LASTESIS fuimos el punto de partida, quizá la excusa, de grandes ganas contenidas. La opresión hacia nuestros cuerpos es un lenguaje genérico”.

Se vendan los ojos cuando hacen su performance, nos dicen, porque eso representa a los marchistas heridos en los ojos por los perdigones de los carabineros chilenos: 352 casos reportados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos.

“La culpa, la pena, la humillación”, nos dicen las activistas chilenas, “y la vergüenza moral deben sentirla los abusadores y no las mujeres cuyos cuerpos han sido violentados. Es lo realmente importante que se está generando”.

En Chile, en México, en toda Amèrica Latina y Estados Unidos, la protesta femenina debe esforzarse por hacerse escuchar con un ruido más fuerte que el de su opresión. De otra manera, nadie les hará caso.

“Toda mujer posee un arsenal de ira”, escribió la feminista norteamericana Audre Lorde, “potencialmente útil en la lucha contra la opresión, personal e institucional, que está en la raíz de esa ira.

“Bien canalizada, la ira puede convertirse en una poderosa fuente de energía al servicio del progreso y del cambio. Y cuando hablo de cambio, me refiero a la modificación profunda y radical de los supuestos en que se basa nuestra vida”.

No, no son mujeres “mitoteras”, “alborotadoras” ni “feminazis” las que salen a las calles a volcar su enojo y a poner fin a muchas injusticias. Son mujeres bravas, lùcidas y decididas a todo mientras cantan y bailan, ¡què hermosa manera de protestar! Ya no las detendrà nadie.

Rogelio.rios60@gmail.com 

El autor es periodista e internacionalista.


jueves, diciembre 12, 2019

Morenita

Peregrinos guadalupanos. Fuente: google.com


Por Rogelio Rìos Herràn

Guadalupana, Madre de Dios, una naciòn entera eleva en tu dìa sus ojos ante ti, desde su postraciòn, desde su màs absoluta desesperanza, desde los siglos de los siglos en que ha vivido, en la Tierra, el infierno inmerecido de su pobreza y de una vida miserable.

Las madres lloran a sus hijos muertos o desaparecidos en el culto a la violencia en que se ha convertido nuestra Patria, prestos sus hombres a empuñar las armas en contra de sus propios hermanos mexicanos, listos para decapitar, violar, abusar del indefenso y a envilecerse hasta el extremo de lo indecible. 

No saben estas madres si sus hijos viven o mueren, si sus hombres volveràn a casa despuès de cada jornada, si su espìritu materno otrora inquebrantable, otrora amoroso, terminarà hecho pedazos ante el embate de la muerte. Què triste es la madre que perdiò a un hijo, què hondo su dolor. Tù sabes de eso.

Morenita, diles a los mexicanos que su sufrimiento no serà en vano ni sus plegarias desoìdas. Extiende tu manto de rosas para cubrir tanta infelicidad, tanta enfermedad que los aqueja, implacable, y lacera sus cuerpos y sus almas.

Diles, desde el Tepeyac, que hay no sòlo un mañana prometedor que los aguarda en la otra vida, en donde volveràn a encontrarse con los idos, sino que la gloria terrenal es posible, que sus existencias no seràn en vano y que podràn encontrar, aquì y ahora, los que creen y los que no, los que obran el bien o perpetran el mal, la dignidad que da una vida senciilla y feliz.

Los mexicanos peregrinan hasta encontrarte, Suprema, no sòlo al final del camino que lleva a tu Santuario, sino en cada casa, oficina, taller, panaderìa o pecho ilusionado en donde te invocan, màs que a nadie, porque te saben generosa en tu consuelo, infinita en tu misericordia, dolida tambièn como ellos, afligida por tanto sufrimiento de los niños, de los viejos, de los encarcelados y enfermos.

Dales de tu serenidad una gota, para ellos es suficiente para recuperar el aliento perdido. Pon tu mano sobre sus cabezas, alivia su peregrinar constante por esta tierra que les da pocas alegrìas y muchas tristezas. Hazles saber que no han perdido su casa, que Mèxico, el genuìno y el eterno, vive en sus corazones de gente honesta y trabajadora, que no son esclavos, sino amos y señores de sus destinos.

Madre del Divino, abre nuestros corazones, nuestra razòn al sufrimiento ajeno, no permitas que vivamos asì tan insensibles, tan indiferentes a los clamores de justicia y pan de nuestros hermanos mexicanos, los millones de ellos que han quedado fuera del mìnimo nivel de bienestar, los que ven morir a sus hijos y padres de enfermedades, hambre y violencia, los que perdieron la ilusiòn de vivir.

Alivia tambièn desde tu morada al egoìsta, al arrogante y al soberbio que en su codicia acapara y quita a los demàs el pan de la boca, sàlvalo de la condena eterna que acompaña a las malas conciencias, las que nunca encontraràn descanso ni pausa a sus perversos deseos si no abren los ojos. Què culpa tienen ellos, tù lo sabes, de cambiar la eternidad por unas monedas, insensatos, ¿no escucharon a tu Hijo?

Guadalupana, todo te pedimos, nada te ofrecemos. Buscamos tu consuelo, pero no lo ofrecemos a los demàs. Solicitamos tu intercesiòn, pero no intercedemos por el pròjimo. Te amamos, pero no amamos a los otros. Somos hombres y mujeres nada màs, hechos del polvo, encadenados a nuestras pasiones, luchando por conciliar la razòn y la fe, incapaces de amar plenamente.

Aun asì, podràs perdonarnos y escucharnos porque sabràs que no somos malos de corazòn, que no anida en nosotros la perversidad ni la crueldad, que acudimos arrepentidos sinceramente ante ti para salvar a nuestra Naciòn de rodar por el abismo y nosotros junto con ella.

Morenita, hoy y todos los dìas ya no pedimos solamente por nosotros, sino por nuestros hijos, no pedimos por nuestro presente, sino por el futuro de ellos. Escucha estas palabras humildes, oye las plegarias de millones, no nos abandones ahora ni en la hora de nuestra muerte. Amèn.

rogelio.rios60@gmail.com

El autor es periodista e internacionalista.

miércoles, diciembre 04, 2019

Juicio a Trump: a rendir cuentas

Jerry Nadler (centro) preside el Comitè de Asuntos Judiciales
del Congreso de EU. Fuente: google.com



Por Rogelio Rìos Herràn

Mi primera reacción a la noticia de que, finalmente, el Comitè de Inteligencia del Congreso de Estados Unidos había concluido y liberado el 3 de diciembre su reporte con las conclusiones de su investigación para determinar si al Presidente Trump se le podìan sustentar cargos de extorsión, abuso de poder y obstrucción del Congreso y la justicia, todo ello con relación a su actuación ante Ucrania, fue que la democracia estadounidense revivió de su letargo y casi extinción.

Aunque comprendo que esto apenas es la conclusión de la primera fase, que falta mucho camino por recorrer y que será el Senado, dominado por los republicanos, el que finalmente decidirà sobre el juicio político al Presidente Trump, pues al Congreso le corresponde únicamente formular los cargos; aunque estoy consciente de todo eso, reitero, para mì lo valioso de este momento es que el principio de la rendiciòn de cuentas, fundamental en la vida democrática de cualquier nación, será aplicado a la actuaciòn de Trump.

Sin saber con certeza el resultado final de este intento de juicio político al Presidente en turno de los Estados Unidos de Amèrica, la exposición pública de sus maquinaciones políticas, de la imposición de sus preferencias personales sobre el interés público, y de la complicidad de sus funcionarios o, en su caso, del abuso de poder sobre otros servidores públicos, además de su obstrucción de la justicia, revela la medida en que la vida pública estadounidense ha sido degradada por la Administración Trump, y se puede interpretar como un primer castigo a su actuación: he aquí el verdadero rostro del Presidente, su motivación personal y su falta de escrúpulos al anteponer su càlculo político electoral al interés nacional de su país.

En el prefacio del reporte se nos dice lo siguiente:

“La investigación por juicio político ha encontrado que el Presidente Trump, en lo personal y actuando a través de agentes dentro y fuera del gobierno de Estados Unidos, solicitó la interferencia de un gobierno extranjero, Ucrania, para beneficiar su reelección. Para impulsar este esquema, el Presidente Trump condicionò los actos oficiales de un anuncio público por parte del nuevo presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, a investigaciones políticamente motivadas, incluyendo una sobre un oponente domèstico del Presidente Trump. Al presionar al Presidente Zelensky para llevar a cabo su demanda, el Presidente Trump retuvo una reunión (en la Casa Blanca) que buscaba desesperadamente el presidente ucraniano y la entrega de ayuda militar crítica para combatir la agresión rusa en Ucrania oriental.

“El Presidente se embarcò en este curso de conducta para el beneficio de su propia reelección presidencial, para dañar las perspectivas electorales de un rival político e influir en la próxima elección presidencial de nuestra nación para su ventaja. Al hacerlo así, el Presidente colocò sus propios intereses políticos y electorales por arriba de los intereses nacionales de Estados Unidos, buscò minar la integridad del proceso electoral presidencial de Estados Unidos y puso en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos”.

Como se ve, comparado con lo que se acusa al Presidente Trump, lo de Richard Nixon fue un juego de niños. Nixon tuvo que renunciar a la Presidencia en 1974 para evitar el juicio político y en vista de la evidencia irrefutable de su conducta criminal desde la Casa Blanca.

No sè si el Presidente Trump se vea orillado a lo mismo, pues hasta el momento no ha perdido el apoyo del Partido Republicano, como le aconteció a Nixon, a quien sus correligionarios abandonaron en la hora final de su derrumbe político.

Independientemente de eso, el Presidente Trump empieza a pagar ya por su conducta temeraria en el asunto de Ucrania, al disponer de su investidura y sus poderes para mover las piezas de su gobierno y conseguir ventajas electorales y personales sin importarle el interés superior de su país.

Y empieza a pagar con la revelación pública de sus conductas tramposas, con el testimonio valiente de los miembros del servicio exterior norteamericano que, desafiando a su presidente, acudieron al llamado del Congreso para presentar su testimonio directo y claro sobre su participación en el asunto de Ucrania.

Esto ya es un primer paso hacia la rendición de cuentas, un primer gran paso -diría yo- hacia la restauración de los pesos y contrapesos y, finalmente, un gigantesco salto hacia la reivindicación del sistema político de Estados Unidos frente al resto del mundo, después de su casi hundimiento bajo la Administración Trump.

Es preciso observar este espectáculo de testimonios públicos, acusaciones e insultos del Presidente Trump por las redes sociales, de revelaciones crudas de los políticos haciendo sus bajezas, en fin, es necesario caminar por el pantano de la política estadounidense para llegar a la otra orilla.

Es una travesía penosa, difícil, pero que al final recompensarà a los estadounidenses y a nosotros, los ansiosos observadores del resto del mundo, con la reivindicación de sus instituciones políticas, sus leyes y sus pesos y contrapesos.

Èse es el valor, en mi opinión, de la presentación del informe por parte del Comitè de Inteligencia del Congreso de los Estados Unidos, el cual iniciarà su camino por el Congreso (en el Comitè de Asuntos Judiciales) y llegarà hasta el Senado, el cual tendrá la palabra final sobre la sentencia a Trump.

No sè el resultado final, pero sì sè que desde ahora empezamos a recuperar a los Estados Unidos, gracias a su Congreso, como un baluarte de la democracia en el mundo, un baluarte que ha estado bajo sitio y en derrumbe en los últimos años. Por lo menos, ya se dio el primer paso.

rogelio.rios60@gmail.com





miércoles, noviembre 27, 2019

¿El ùltimo Thanksgiving Day?

Dìa de Acciòn de Gracias 2019
Fuente: Google.com


Por Rogelio Rìos Herràn

There is an eagle in me and a mockingbird.

Carl Sandburg


No es el Día de Acción de Gracias que este 2019 celebra el pueblo de Estados Unidos, el primero que acontece en medio de una crisis de seguridad nacional o una situación de nación dividida o polarizada como la que hoy se vive en ese paìs.

Pero mucho temo que èste podrìa ser el último Thanksgiving Day americano. Luego serán Thanksgiving Days, sì, pero con etiquetas: el de los ricos y el de los pobres; el de los hispanos y el de los blancos; el de los migrantes y el de los nativos; el de los migrantes legales y los indocumentados, y así hasta el infinito.

Me explico. Es muy elevado el riesgo de que el odio, la agresividad y los insultos sembrados en la sociedad estadounidense dejen de ser temporales y se conviertan en permanentes.

Para el Thanksgiving Day del jueves 26 de noviembre del 2020, ya se habrán celebrado las elecciones generales (martes 3 de noviembre) y se conocerà el resultado.

Tanto si el Presidente Donald Trump logra la reelección (si es que sobrevive al juicio político), como si el triunfo se lo lleva el candidato demòcrata, no se ve cómo será posible que quien resulte ganador acabe con la polarización de la sociedad americana.

El fenómeno del odio y el enfrentamiento generalizados en torno a cuestiones políticas, sociales y económicas crece día a día, se atrinchera en posiciones irreductibles, y echa raíces.

No negociar, no ceder, ganar todas las posiciones posibles, derrotar en cada ocasión a los enemigos, imaginar la vida pública como una sucesión interminable de teorías de conspiraciòn es la norma de hoy, lo aceptable, algo que ya se vuelve parte de nuestra realidad.

No debe ser así, no dejemos que las raíces del odio se asienten en el suelo, pues será casi imposible desterrarlas después.

Los frutos que producen esas raíces son los más tòxicos: la discriminación racial, la xenofobia, la desigualdad de ingresos y niveles de vida, la confrontación por creencias religiosas, la intolerancia a los puntos de vista distintos, la pérdida de libertades y derechos.

Como mexicano, me llena de pesadumbre observar cómo a lo largo de los años recientes, por lo menos desde una década atrás, la vida pública estadounidense que yo tenía como referencia a seguir, como el modelo que podría inspirar a los mexicanos, se ha derrumbado paulatinamente hasta quedar en ruinas.

No hay manera ya de sostener un diálogo razonable y tranquilo sobre cuestiones políticas con un estadounidense sin que casi de inmediato se contamine la atmòsfera con el veneno del bipartidismo, las ideologías cerradas, la intolerancia y la descalificación agresiva e insultante.

Republicanos y demócratas, en ambos territorios, son responsables del derrumbe de la vida pública americana. No se han dado cuenta, o no les conviene reconocer, que ellos no son ya la mejor ni la más completa expresión de lo que es la sociedad estadounidense, su enorme diversidad social, religiosa, política, étnica y de edades que no cabe en una simple división entre republicanos y demócratas.


Fuente: Google.com

Si todo sigue igual, estaremos en la ruta de perder la oportunidad de que en este 2019 se renueve la flama de la solidaridad americana en la celebración del Día de Acción de Gracias sin etiquetas, el gran día para la reunión familiar en los Estados Unidos y para renovar la esperanza de que el país mejorarà, que las familias tendrán empleo y prosperidad, que las guerras internas y externas se acabaràn y que las semillas y raíces del odio serán desterradas de nuestros hogares.

De otra manera, el siguiente Thanksgiving Day, el del 2020, será tan diferente que no lo vamos a reconocer. Nunca más habrìa un Día de Acción de Gracias universal.

No dejemos que esto ocurra. Yo sigo contando a los Estados Unidos como una gran nación democrática que no se dobla ante la adversidad, la veo con fascinación y admiración, un águila en vuelo.

Happy ThanksGiving Day!

Rogelio.rios60@gmail.com
  


domingo, noviembre 24, 2019

Andrès Manuel: las ollas en la lumbre

Fuente: google.com


Por Rogelio Rìos Herràn

Me siento frente a mi PC en la plàcida mañana del domingo 24 de noviembre, un mes antes de la Nochebuena y una semana apenas para el 1 de diciembre, taza de café en mano y todavía en pijamas, a reflexionar sobre el panorama político en México y, poco a poco, la placidez dominguera va dando paso a la zozobra ante las nubes en el horizonte: el café se enfría sin darle un sorbo.

Con una pequeña ayuda de sus amigos de Morena (el Movimiento de Regeneraciòn Nacional), el Presidente Andrès Manuel Lòpez Obrador ha escrito una nueva versión del clàsico dicho de los políticos de antaño, los de la vieja escuela: nunca pongas muchas ollas en la lumbre porque algunas se te van a quemar.

Cuando se acerca ya el corte de caja del primer año de Gobierno el 1 de diciembre, obligado a dar resultados, a producir acciones y estadísticas positivas, lo que se ve no pinta bien: AMLO logrò promover la unidad nacional, sì, pero en su contra, para usar otro viejo chiste político mexicano.

Las “ollas en la lumbre” son los asuntos de gobierno que requieren atención y solución urgentes, las crisis que estallan de manera imprevista, las consecuencias no calculadas de decisiones tomadas con precipitación, en fin, es todo aquello que el Presidente no imaginò que iría a pasar, pero pasó y ahora obra en su contra.

Van algunas ollas, pues sería imposible abordarlas aquí a todas:

1)    La olla del Presupuesto de Egresos 2020: no bien se aprobó en el Congreso De la Unión, en una extraña sesión fuera de su recinto habitual, cuando Àngel Àvila Romero, dirigente nacional del PRD, dijo que “llevará al país a la bancarrota” y agregó que “como en los viejos tiempos del PRI, estamos camino a una dictadura”. Marko Cortès (PAN) expresó que “el presupuesto se está usando de manera discrecional, no para la productividad y crecimiento del país”. Alejandro Moreno (PRI), afirmó que “no estamos en contra de que se apoye a mujeres, jóvenes o adultos mayores. En lo que estamos en contra es de que no hay apoyo para el crecimiento del país”. Àlvaro Lòpez, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrìcolas (UNTA), ante los recortes para recursos al campo, advirtió que el Presidente Lòpez Obrador y su Gabinete “conocerán de nuestra ira y de nuestro enojo por ese desdèn que han cometido en contra del campo”.

2)    La Olla de Evo: La incapacidad de Evo Morales de guardar un perfil bajo y discreto como asilado político en México, su inclinación a hablar una y otra vez cuando le ponen enfrente un micrófono y opinar sobre los asuntos de Bolivia, ha provocado lo esperado: el rechazo de una amplia porción de la opinión pública mexicana a su presencia en Mèxico. Otra cosa sería, seguramente, si el señor Morales mostrara más recato o su anfitrión se lo exigiera, pero no es así. Ahora, muchos mexicanos se preguntan no si debemos asilar a Evo, sino “¿por què tenemos que mantenerlo los mexicanos?” No ayuda nada que a Evo le guste ir a comer a restaurantes elegantes en la CDMX a costa del erario. Nada.

3)    La olla de los Le Baron: Si bien pospuso su caravana a Washington, DC, para entrevistarse con el Presidente Trump, la familia Le Baron ha hablado claro y alto en el sentido de que no ve una respuesta adecuada de las autoridades mexicanas, a casi tres semanas del ataque que sufrió el 4 de noviembre, sobre el avance de las investigaciones; expresò que “los càrteles mexicanos representan el mayor problema de seguridad para el pueblo estadounidense, aún más que casi todos los grupos combinados que se reconocen oficialmente como terroristas” y, además, que rechazan absolutamente “la idea de que no tienen una agenda política, ya que se ha demostrado claramente que influyen en el gobierno mexicano en todos los niveles”. El Presidente Lòpez Obrador los recibirà el 2 de diciembre, hasta después del aniversario de su toma de posesiòn.

4)    La olla de Javier Sicilia: relacionada con el caso de la familia Le Baron, la carta que dirigió pùblicamente Javier Sicilia al Presidente Lòpez Obrador, publicada en la revista Proceso, es un escrito profundo, directo, altamente sensible sobre la amenaza de la inseguridad y la postura errónea de AMLO al enfocar este problema, según considera el escritor, poeta y activista social: “Durante tu campaña, Presidente, prometiste hacer de la verdad, la justicia y la paz la agenda de la nación. Por desgracia, dejaste a un lado esas promesas para poner en su lugar otras que carecen de sentido cuando el país está en llamas. A fuerza de reducir la erradicación de la violencia a abrazos y no balazos, y a un puñado de programas sociales destejidos de una verdadera y profunda política de Estado en materia de justicia transicional, la consecuencia de los abrazos es la misma que la de las balas: sufrimiento, indefensión y muerte. No se trata, como dijo Jacobo Dayàn, de cuàntos balazos o cuàntos abrazos hay que dar para detener el horror. Las dos estrategias están equivocadas. Se trata de saber cuànto Estado se necesita para construir la justicia y la paz, y eso implica políticas de Estado profundas que tú, Presidente, prometiste hacer y no has hecho”. Sicilia no será recibido ni escuchado personalmente por el Presidente.

5)    La olla de Culiacàn: esta olla gigantesca incluye no sólo el “Culiacanazo” del 17 de octubre, sino sucesos inmediatamente anteriores: la masacre de 13 policías estatales en Aguililla, Michoacàn; la muerte de 14 presuntos delincuentes y un militar en Tepochica, Guerrero y más recientemente los enfrentamientos y bloqueos en Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, además del acribillamiento de 5 policìas municipales en Fresnillo, Zacatecas. Nada de eso está resuelto, no hay avances en las investigaciones, no se mencionan esos casos en el discurso oficial, ¿què va a decir sobre esto el Presidente Lòpez Obrador el 1 de diciembre?

6)    La Olla de Manuel Bartlett: el caso Bartlett es quizá, si hacemos a un lado el tema de la inseguridad, la piedra más grande en el zapato de la credibilidad del Presidente Lòpez Obrador. Simplemente, no sabe què hacer con su aliado político. El 9 de septiembre se abrió una carpeta de investigación en la Secretarìa de la Funciòn Pûblica, después de varios días de señalamientos de enriquecimiento inexplicable y conflicto de intereses de Batlett originados en un reportaje de Areli Quintero para el programa del periodista Carlos Loret de Mola en W Radio que, con base en documentación rigurosa, descubrió que el patrimonio inmobiliario del funcionario federal era al menos ¡16 veces más de lo que había declarado!, y eso nada más en propiedades inmobiliarias. Más de dos meses después, no se han dado a conocer avances en la investigación, a pesar de la gravedad de los señalamientos, y Bartlett sigue despachando normalmente al frente de la Comisión Federal de Electricidad. La olla sigue hirviendo en la lumbre.

7)    La olla de Rosario Piedra y la Comisión Nacional de Derechos Humanos: se consumò la intención del Presidente Lòpez Obrador de que fuera Rosario Piedra, hija de la legendaria activista Rosario Ibarra de Piedra, quien quedara al frente de la CNDH, y se concretò con métodos cuestionables a tal grado que quedó en duda la legitimidad y la solvencia moral de Rosario Piedra para fungir como directora de esa Comisión, la cual juega un papel crucial en la vida pública mexicana. Rosario Piedra ha reconocido públicamente su militancia a nivel de dirigencia en Morena (el partido del Presidente), pero para ella eso no es obstáculo. El PAN expresó su intenciòn de acudir incluso a instancias internacionales para impugnar la designación, y el asunto polarizò a la opinión pública en torno al “madruguete” que dio Ricardo Monreal en el Senado para que Piedra “ganara” la votación, el cual fue de un nivel político lamentable.

8)    La olla de la “prensa fifì”: no pasa una día, no hay conferencia “mañanera” en que el Presidente Lòpez Obrador deje de denostar a los medios de comunicación. No hay manera, simplemente, de que atienda los señalamientos nacionales e internacionales sobre que al agredir verbalmente a la prensa pone en riesgo la integridad profesional y física de los periodistas. No sè què va a pasar en esta área, no veo disposición presidencial a cambiar de actitud, a ser más prudente, y eso me preocupa.

No son estas todas las ollas en la lumbre, hay muchas más, pues ni siquiera tocamos el entorno económico y las políticas del gobierno hacia la industria, la situación crítica de Pemex, la posibilidad de que México pierda el grado de inversión, las presiones de Estados Unidos y un largo etcétera. De hecho, ¡ya no caben en la estufa!

La cuestión es que, como sabemos, los problemas no se resuelven solos y es preciso una acción gubernamental firme y sustentada en una estrategia adecuada para siquiera empezar a aliviar la elevada presión que bulle en cada olla.

Lo peor es la inacción de las autoridades y esa actitud de negarse a la crítica, no escuchar, no tolerar disidencias y puntos de vista contrarios. Ejercer un liderazgo así, encerrado en su propio cìrculo de seguidores y colaboradores que no le cuestionan nada, y que se mantiene ajeno a los puntos de vista divergentes, es una receta segura para el desastre.

Fuente: google.com

Bueno, se me olvidaba, ya hay una respuesta: el Presidente Lòpez Obrador nos ofrece un libro de su autoría titulado “Hacia una Economìa Moral”, publicado por Editorial Planeta, que revela ”el fundamento de la política que se aplica en el periodo neoliberal”, dijo el autor. Habrà que ver si el nuevo libro ayuda en algo a apaciguar a las ollas en la lumbre.

Rogelio.rios60@gmail.com



miércoles, noviembre 20, 2019

2020: voto hispano

Cartel sobre el voto hispano.
Fuente: google.com


Por Rogelio Rìos Herràn

A un año de las elecciones presidenciales del 2020, se perfila el voto hispano como factor de la mayor importancia en la arena electoral, en particular por la cuestión de cuál es el perfil de liderazgo del nuevo Presidente que los latinos prefieren.

“El que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla”, dice un refrán mexicano y, seguramente, muchos hispanos estarán ponderando con sumo cuidado las características personales de los candidatos que el Partido Demòcrata y el Republicano decidan apoyar para ocupar la Casa Blanca.

Sería una tragedia americana que se repitiera lo sucedido en 2016: aunque perdió en el voto popular por casi 3 millones de votos, Donald Trump ganó en el Colegio Electoral sobre la candidata demòcrata Hillary Clinton, sin tener en su haber la mínima experiencia en un cargo de elección popular ni contar con los conocimientos elementales de administración pública.

Por eso, me pareció muy interesante el reporte de una encuesta publicada el 14 de noviembre por la firma Latino Decisions, titulada “UNIDOS US. THE STATE OF THE LATINO VOTE GOING INTO 2020”, en la cual plantearon, por ejemplo, cuáles serían las “cualidades importantes” que debe tener un candidato.

La pregunta en concreto fue: ¿Cuàles de las siguientes cualidades cree usted que son importantes en un candidato presidencial?

Las respuestas fueron de lo más revelador:

A favor de un candidato que valore la diversidad y sea capaz de agrupar a la gente, votò el 76 por ciento de los hispanos encuestados, la mayor votación.

Un candidato que luche por mis prioridades, esté dispuesto a trabajar en ambos partidos y se comprometa a que las cosas se hagan: 74 por ciento.

Que tenga ideas y objetivos realistas y alcanzables: 73 por ciento.

Que tenga planes específicos para abordar los temas que los latinos consideran importantes para ellos: 61 por ciento.

Un candidato con ideas ambiciosas y atrevidas, incluso si son difíciles de alcanzar en el corto plazo: 56 por ciento.

Que cuente con experiencia previa en cargos de elección popular: 54 por ciento.

Que luche por mis prioridades y no trance ni haga concesiones, incluso si eso significa que no se logre nada: 51 por ciento.

Que tenga experiencia de negocios o haya trabajado en el sector privado: 41 por ciento.
Que hable español: 33 por ciento.

Latino Decisions estima que unos 14 millones de latinos votaràn en el 2020.

Recordemos que hay más de 29 millones de votantes latinos inscritos en Estados Unidos, lo cual representa cerca del 13 por ciento de todo el electorado a nivel nacional; en 1998, la cifra era de 12.4 milllones. Nada más desde el 2016 se incrementò en 2 millones la cifra de votantes latinos, según datos del Centro de Investigaciones Pew.

California, Texas, Florida, Nueva York, Arizona e Illinois, son los seis estados que tienen más de un millón de electores hispanos, según una encuesta del American Community Survey.

A pesar de esas cifras, los hispanos constituyen un gran segmento de la población estadounidense que, por alguna razón u otra, no ha podido reflejar realmente su capacidad de influencia en el gobierno de manera decisiva a través de sus votos.

El 28 por ciento de los hispanos votaron a favor de Donald Trump en las elecciones del 2016, convencidos de sus propuestas y capacidad de liderazgo. ¿Què tanto los ha decepcionado Trump? Eso lo sabremos en el 2020, cuando se ponga en juego su reelección para otro periodo en la Casa Blanca.

Hillary Clinton obtuvo el 72 por ciento del voto hispano en 2016. La cifra más alta la tiene Jimmy Carter con 82 por ciento del voto hispano en 1976, un número impresionante.

Lo que sigue rondando a los hispanos es el fantasma de su tradicionalmente baja participación en las elecciones, como en 2016 cuando solamente votò el 47 por ciento de ellos, por debajo de los afroamericanos (59 por ciento) y los blancos no hispanos (65 por ciento).

Ahí está el gran desafío para candidatos y partidos políticos: ¿còmo convencer a los hispanos de salir a votar en masa en 2020?

Rogelio.rios60@gmail.com


jueves, noviembre 14, 2019

EVO: ¿GOLPE DE ESTADO?


Evo Morales arriva a la CDMX como asilado.
Fuente: google.com

Por Rogelio Rìos Herràn

Si me preguntan què pienso sobre Bolivia, ¿hubo “golpe de Estado” contra Evo Morales o fue una crisis de gobierno severa lo que le hizo renunciar?, me inclino, con base a la información pública disponible, hasta ahora por la segunda versión.

De hecho, con la llegada de un nuevo Gobierno boliviano, es factible que se abra una investigación judicial en torno a la elección presidencial del 20 de octubre pasado y que se finquen responsabilidades a Evo Morales.

Eso, a su vez, presentaría al Gobierno de México con el dilema de haber dado asilo polìtico a un exgobernante que podría ser requerido por la justicia de su país, y a quien se le recibió en suelo mexicano con el argumento de que es “víctima” de un “golpe de Estado”, según declaraciones del Presidente Lòpez Obrador.
 
¿Por què lo digo? En toda esta discusión sobre si la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia el 10 de noviembre fue o no un “golpe de Estado”, hay que tener presente el reporte dado a conocer el 10 de noviembre por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones presidenciales del 20 de octubre.

Ese documento es clave para comprender el callejón sin salida en el que se había colocado el Presidente Morales a raíz de la cuestionada elección: los señalamientos de irregularidades y de un “fraude” electoral son abrumadores, era insostenible el “triunfo” de Evo en esos términos, pero él se aferraba al resultado.

El “Análisis de Integridad Electoral. Elecciones generales en el Estado Plurinominal de Bolivia, octubre 2019”, elaborado con un equipo de expertos auditores electorales enviados a Bolivia por la Secretarìa General de la OEA, con el consentimiento expreso del Presidente Morales, simplemente no avalò los resultados electorales y sugirió repetir el proceso electoral.

En las conclusiones sobre sus hallazgos preliminares, el Informe (que se puede consultar en (www.oas.org) nos dice lo siguiente:

“En los cuatro elementos revisados (tecnología, cadena de custodia, integridad de las actas y proyecciones estadísticas) se encontraron irregularidades, que varìan de muy graves hasta indicativas. Esto lleva al equipo técnico auditor a cuestionar la integridad de los resultados de la elección del 20 de octubre pasado”.

Además, nos señalan que “las manipulaiones al sistema informàtico son de tal magnitud que deben ser profundamente investigadas por parte del Estado boliviano para llegar al fondo y deslindar las responsabilidades de este caso grave”.

“Teniendo en cuenta las proyecciones estadísticas”, continúan diciendo los auditores, “resulta posible que el candidato Morales haya quedado en primer lugar y el candidato Mesa en segundo. Sin embargo, resulta improbable estadísticamente que Morales haya obtenido el 10% de diferencia para evitar una segunda vuelta”.

Finalmente, “el equipo auditor no puede validar los resultados de la presente elección, por lo que recomienda otro proceso electoral. Cualquier futuro proceso deberá contar con nuevas autoridades electorales para poder llevar a cabo comicios confiables”.

No dejaron de señalar los auditores que seguirían procesando informaciòn y revisando las más de 250 denuncias recibidas sobre el proceso electoral para redactar el informe final.

Yo no cuestiono que el Gobierno de México le conceda asilo político a Evo Morales, ese acto va en consonancia con la tradición diplomática mexicana.

Lo debatible es el manejo, que parece precipitado, del argumento de “golpe de Estado” por el Gobierno mexicano sin considerar otros actores presentes en la crisis boliviana y, sobre todo, sin referencia a que la comisión de auditores electorales enviada por la ONU no validò los resultados electorales por las graves irregularidades encontradas.

Un acto generoso de asilo político a un gobernante cuestionado podrìa desembocar en una confrontación seria de México ante la OEA y, posiblemente, ante el nuevo Gobierno boliviano.

Eso podría suceder cuando no necesitamos más crisis en México: ¿què harà el Gobierno mexicano si en el futuro le piden que regrese Evo a Bolivia?

rogelio.rios60@gmail.com






Nahuel, fútbol y políticos: adiós “fair play”

  Por Rogelio Ríos Herrán En México, el fútbol precede a la política en el triste arte de no respetar a los demás contendientes, violar las ...