lunes, octubre 24, 2011

GRECIA, LA CUNA



Por ROGELIO RÍOS HERRÁN

Por esas ironías de la Historia que la mantienen siempre como un imán fascinante de observar y una fuente de lecciones para los hombres de todas las épocas y ubicaciones, la Grecia de hoy, la cuna de la civilización que da forma a la cultura occidental como tal, puede empezar a ser la tumba de la noción de una “unión europea”.

El ideal de una Europa unida en torno a la arquitectura institucional que da forma a la actual Unión Europea, y que naciera con la Comunidad del Carbón y del Acero a mediados del siglo pasado, se ve amenazado hoy por la inminencia de una suspensión de pagos del Gobierno griego, endeudado a más no poder, y que daría al traste con el euro y la concepción de una zona económica común que dé soporte a la unión política.

Si no todos los pueblos pueden vivir y prosperar política y económicamente bajo el paraguas europeo, entonces, ha llegado el momento de revisar a fondo no sólo los tratados sobre los que sustenta la UE, sino la noción misma de la unión de pueblos y economías europeas.

Acciones y medidas urgentes se están tomando en el seno de la UE respecto a Grecia, se arma un rescate que es como una de esas medicinas tan fuertes que pueden matar al paciente, en vez de curarlo; se quiere evitar a toda costa, y por sobre el terrible sacrificio impuesto al pueblo griego, una suspensión de pagos que detonaría la mayor crisis financiera de la Europa contemporánea. ¿Será posible evitar esa crisis sin tener que revisar los cimientos de la casa europea?

No hay una respuesta certera a tal interrogante. Las calles de Atenas ya se han incendiado con protestas violentas, la exhausta economía griega no da para más, su gobierno luce empequeñecido e impotente para manejar por sí mismo el tema de la deuda griega, y, por si fuera poco, posibles crisis de deuda aguardan en otros países europeos, prestas a saltar a la menor oportunidad.

Qué lejos se ve hoy el sueño europeo de un solo continente, una sola moneda, e instituciones e ideales comunes a la gran diversidad social europea. Qué terrible golpe se asesta no sólo a Europa, sino a la América Latina toda que ha visto durante décadas con asombro y envidia cómo el sueño de la integración europea se materializaba ante sus ojos, y cómo se ponía en evidencia el contraste de tal esfuerzo con los fracasos de la integración latinoamericana.

Todo eso está en peligro de derrumbarse. No quisiera bajo ningún motivo que Grecia fuera expulsada de la zona euro, o en extremo de la propia UE, como se expulsa al animal enfermo de la manada para que no obstruya su marcha. Si Grecia no cabe en la UE, entonces, todo el experimento de integración, no obstante lo avanzado que está después de seis décadas de su inicio, carecería de sentido al empezar a restar en vez de sumar países al seno de la gran cultura europea.

Que no sea la cuna de la civilización occidental la tumba de la Unión Europea.

rogelio.rios60@gmail.com
skype: rogelior220






jueves, octubre 06, 2011

CEO en blue jeans


 
Por Rogelio Ríos Herrán

Luces y sombras, amores y odios, concita la figura de Steve Jobs ante el anuncio de su deceso lamentable que ha llenado de nostalgia a quienes ya lo extrañan como símbolo del genio de nuestra época.


Un CEO en blue jeans, tenis y T-shirt, completamente casual aun en su mundo corporativo, rompió desde hace mucho -con su pelo largo juvenil, su estilo fuera de moldes, y su enérgica conducción de proyectos y pasión por el detalle- el estereotipo tradicional y predominante del hombre de negocios ortodoxo, formal y asesino de la creatividad y el impulso innovador.


Jobs hizo pedazos esa parte de la cultura de negocios que parecía inamovible. Andar en tenis presentando nuevos productos no era algo visto antes en el mundo del big business. No es simplemente algo anecdótico que se pueda explicar con un “él podía hacer eso porque era el jefe”. Era mucho más que eso. Se trataba de una propuesta, de una declaración al público sobre la necesidad de no fijarse en las formas, las apariencias, sino en la sustancia y el fondo de las cosas y las personas.


Ver en sus últimos años a Jobs sin corbata era realmente refrescante, abría ventanas, como sus iphones y macs, a mundos distintos en donde las prioridades eran otras más allá de andar vestido o no de una forma determinada.


En esos toques se percibía el genio de Steve, no sólo en su capacidad inventiva, en sus habilidades para transformar o proponer productos y servicios que nos han cambiado la vida cotidiana, ese nivel al que sólo unos elegidos, desde Jesucristo y Buda, han podido llegar.

La imagen que manejó en los últimos años –y su semblante de hombre que lucha y vive con una enfermedad crónica- nos transmitió lo que en su alma abrevaba como un gusto por la vida manifestado en la creatividad sin ataduras y la convicción de que las personas y las cosas, la creación entera, valen por lo que en ellas hay de bueno y valioso para la comunidad, no por sus vestimentas y apariencias.


Un CEO en blue jeans, un George Harrison corporativo, Steve Jobs, descansa hoy en paz.


rogelio.rios60@gmail.com

lunes, octubre 03, 2011

Sobre la razón humana




Pablo Latapí Sarre
 

Por Rogelio Ríos Herrán

Un hombre sabio, un ser humano inteligente, un observador generoso de la vida fue Pablo Latapí, quien al final de su existencia tuvo la entereza y la energía de legarnos en un libro, según sus propias palabras, sus “pensamientos, vivencias y testimonios”. Rico en temas y pleno de serenidad y convicción por su labor educativa, por su amor a la investigación académica y a la difusión de las ideas, les comparto tan sólo un párrafo que nos mueve a reflexionar profundamente sobre lo que somos y lo que significamos en el universo:


Sobre la razón humana “comprobamos de muchas maneras que ésta es limitada, que existen realidades cuya comprensión nos rebasa y que ‘ni siquiera podemos sospechar’ cómo pueden ser sorprendidas. Es lo que califico, con todo rigor epistemológico, como ‘misterio’; afirmo que hay otro orden o nivel de realidad y, a la vez, afirmo que ese orden nos es inaccesible. ‘Misterio’ es para mí, por ejemplo, la muerte, mi origen, mi destino, mi existencia posterior, el porqué de mi libertad, etc. En suma, muchas realidades para las cuales mi razón es insuficiente. Suelo pensar que nos aflige una ‘asimetría existencial’: tenemos la capacidad para plantearnos preguntas, pero no tenemos la capacidad de responderlas.


Hoy en día no es popular aceptar que existen misterios y llamarlos con esta palabra; algunos aceptan el misterio como un recurso fácil de nuestra incapacidad ante lo que ‘todavía’ la ciencia no ha descifrado. Para mí, en cambio, el misterio es esencial al ser humano, y no podemos educarnos a nosotros mismos ni educar a otros si no lo aceptamos como una categoría epistemológica rigurosa”.


Fuente: Finale Prestissimo. Pensamientos, vivencias y testimonios. México: Fondo de Cultura Económica, 2009.

rogelio.rios60@gmail.com


Una visita a CDMX

Por Rogelio Ríos Herrán  Todo estaba planeado para pasar Paty y yo un domingo perfecto el 21 de abril en una visita de pisa y corre, de viaj...