Por Rogelio Ríos Herrán
La nueva reina (de la muerte) de las drogas sintéticas es el fentanilo (opioide sintético), sí el que se produce en México e inunda a los Estados Unidos y la droga que, en un ejercicio de negacionismo supremo, el presidente López Obrador se rehúsa a reconocer.
Si la evidencia periodística no ha convencido del todo a AMLO para que deje de disimular ante el fentanilo, ha sido la DEA (Drug Enforcement Agency, por sus siglas en inglés) la que reiteradamente ha denunciado a esa sustancia altamente adictiva en sus reportes.
El más reciente (Evaluación 2024 de la Amenaza Nacional de las Drogas, 09/05/2024, www.dea.gov), no deja lugar a dudas sobre el lugar primordial del fentanilo en el abanico de drogas que se trafican desde México al vecino del norte a través de redes de complicidades entre criminales, gobernantes y funcionarios públicos, empresarios, militares y policías.
Si algo le faltaba al ambiente electoral en México, a unos días de la elección de su próxima presidenta de la República el 2 de junio, eran las conclusiones rudas y directas de la DEA:
- “El cambio de drogas basadas en plantas, como la heroína y la cocaína, a drogas sintéticas y químicas, como el fentanilo y la metanfetamina, ha resultado en la crisis de drogas más peligrosa y mortal que Estados Unidos haya enfrentado”.
- “El fentanilo y otros opioides sintéticos son responsables de aproximadamente 70 por ciento de las vidas perdidas (en Estados Unidos), mientras que la metanfetamina y otros estimulantes sintéticos son responsables de aproximadamente el 30 por ciento de las muertes”.
- “El fentanilo es la mayor y más urgente amenaza de drogas en la nación”.
- “El aumento de las mezclas de fentanilo que incluyen otros opioides sintéticos como las nitazenas o el sedante veterinario xilazina, ha aumentado los daños asociados con el fentanilo”.
- “En el centro de la crisis de las drogas sintéticas se encuentran los cárteles de Sinaloa y Jalisco (Jalisco Nueva Generación) así como sus asociados a quienes la DEA está rastreando a nivel mundial”.
Fueron 107 mil 741 las personas cuyas muertes se relacionaron con el consumo de drogas en 2022, según cifras del Centro para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). El fentanilo y los opioides sintéticos son responsables del 70 por ciento de esas muertes (aproximadamente 75 mil muertes).
Por las razones anteriores, la DEA considera, y así lo hace saber al resto del gobierno federal estadounidense, que el intoxicamiento con drogas representa un problema triple de seguridad pública, salud pública y seguridad nacional.
Bajo este enfoque, es imprescindible para la DEA y el gobierno de Estados Unidos trabajar en estrecha colaboración con el gobierno mexicano para combatir la producción de fentanilo y metanfetaminas en México.
Lo que ha ocurrido bajo el gobierno de López Obrador es exactamente lo contrario. En lugar de colaboración estrecha, el desdén a la colaboración; en vez de la confianza mutua, la suspicacia y la ideología morenista como factores de alejamiento entre Washington y México.
Es el fentanilo, AMLO, lo que más preocupa a las agencias de seguridad estadounidenses, ¿no lo has podido comprender aún?
Son las organizaciones criminales de drogas, AMLO, entre ellas la más grande y poderosa del planeta, los enemigos comunes de las sociedades de ambas naciones fronterizas que cobran miles y hasta cientos de miles de vidas relacionadas con el consumo y tráfico de las drogas sintéticas.
Es el fentanilo, AMLO. Es una tragedia que no lo hayas entendido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario