jueves, agosto 31, 2023

Trump a la mexicana

 


Por Rogelio Ríos Herrán

Les confieso, estimados amigos, que todavía no salgo de mi asombro sobre qué tan poco se comentan en México los apuros legales del ex presidente estadounidense Donald Trump, quien ha recibido en firme cuatro acusaciones criminales: la del pago ilícito a una estrella de cine para adultos; la de su participación en la incitación al Asalto al Capitolio en 2021; la de la retención ilegal de documentos clasificados en su casa en Florida después de dejar la presidencia; y, finalmente, la de maquinación criminal para alterar el resultado de la elección presidencial en el estado de Georgia.

Suma Trump tres causas federales y una estatal. Vendrán más acusaciones que en conjunto podrían sumar una decena de juicios que deberá enfrentar en 2024, a la par que su campaña por volver a la Casa Blanca.

Eso es asombroso en sí mismo. Cuando observo el show de Trump, las acusaciones criminales que acumula, su tendencia a victimizarse y a denunciar una “cacería de brujas” en su contra, se me ocurre que estamos viendo, desde México, un avance de la avalancha judicial que le espera a Andrés Manuel López Obrador cuando termine su mandato el 30 de septiembre del 2024.

No escucho, sin embargo, entre amigos, familiares, conocidos y periodistas algunos comentarios sobre Trump. Casi nadie lo menciona y mucho menos trata de entender las implicaciones de las acusaciones en su contra desde el contexto mexicano.

Para aportar a ese debate, que me parece absolutamente necesario, como mexicano comento lo siguiente:

1)     Cuando parecía que las instituciones políticas y judiciales estadounidenses se quebraban bajo los golpes de Trump, no solamente resistieron el ataque, sino que ahora lo están llamando a cuentas por sus trapacerías. En México, ¿para cuándo con Amlo?

2)     La mejor vía para sentar a Trump en el banquillo de los acusados no fue la del juicio político en el Senado (salió airoso en dos intentos de juicio político), sino la vía judicial. Fueron tres fiscales federales y una fiscal estatal quienes lo investigaron y, tras reunir la evidencia, le fincaron acusaciones formales y firmes. Ahí está marcado el camino contra los gobernantes populistas: la vía judicial. En México, ¿para cuándo con Amlo?

3)     No obstante que Trump impulsó los nombramientos de muchos jueces federales y de magistrados de la Suprema Corte, fueron varios de esos jueces federales, supuestamente trumpistas, quienes desecharon -por falta de evidencia- sus temerarias acusaciones de fraude electoral en la elección del 2020. Su “Gran Mentira” se vino abajo en las Cortes. En México, ¿para cuándo con Amlo?

4)     Cuando parecía en la cúspide de su poder y su magnetismo ante un sector amplio de los votantes estadounidenses; cuando su base de seguidores incondicionales les aseguraba impunidad total a sus actos delictivos, y a pesar de sus altos niveles de aprobación, Trump se tambalea hoy bajo el peso de las acusaciones judiciales, sale retratado con torvo semblante en la foto de la cárcel de Fulton, Georgia como presunto criminal, y perdió su aire de perdonavidas. Ahora, él lucha por no ir a la cárcel: en eso quedó el aura invencible que lo rodeaba. De nuevo pregunto: En México, ¿para cuándo con Amlo?

Hasta aquí algunas ideas para el debate. Quiero recalcar que Andrés Manuel López Obrador no midió, en su infinita soberbia, que los agravios lanzados injustamente a cada juez federal y cada ministro de la Suprema Corte de la Nación pesarán en el ánimo de quienes serán sus juzgadores. Cuando abandone el Palacio Nacional, será la hora de rendir cuentas por sus actos. 

Que no espere Andrés Manuel benevolencia en las sentencias; que no crea que habrá consideraciones para un expresidente. Olvidó el político tabasqueño (de educación cristiana evangélica) un principio milenario: con la vara que midas, serás medido. Está escrito.

Hay más similitudes de las que se perciben a simple vista entre Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, solamente les pido que reflexionen ustedes sobre ello. Mientras más alto el árbol, más fuerte su caída.

@rogeliux

No hay comentarios.:

México: ultraviolencia electoral

Por Rogelio Ríos Herrán   No alcanza la palabra “violencia” a expresar con toda intensidad lo que está ocurriendo en México: la magnitud de...