domingo, enero 07, 2018

Texas: ahí viene Julián Castro...



Por ROGELIO RÍOS HERRÁN

No hay males eternos en la política, ni en México ni en Estados Unidos. Por ello, los vientos de cambio empiezan a soplar en la Unión Americana para tratar de detectar, desde ahora, a quienes podrían ser contendientes serios a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2020.

Entre los vecinos texanos ya se levantó una bandera. El día 1 de enero el Texas Tribune (texastribune.org) publicó una nota online sobre la decisión de Julián Castro, ex alcalde de San Antonio y ex Secretario de Vivienda durante la administración de Barack Obama, de arrancar el 2 de enero un Comité de Acción Política (PAC o Super PAC, por las siglas en inglés de Commitee of Political Action), permitidos por la ley electoral estadounidense para la recaudación de fondos en favor de candidatos a puestos de elección popular, con el propósito inmediato de apoyar a talento joven texano que tenga posibilidades de contender y ganar posiciones en el Congreso estatal.

“Oportunidad Primero” ha nombrado Castro a su comité, el cual es como el primer paso -coinciden los analistas de medios norteamericanos- en las aspiraciones de cualquiera que quiera llegar tan lejos como la Casa Blanca, pues sirve para probar qué tanta capacidad de convocatoria (financiera y política) se tiene.

El segundo paso es escribir un libro biográfico, en lo cual ya trabaja Julián (46 años de edad y una historia familiar muy interesante) con la idea de publicarlo a finales de este año o al principio del 2019 bajo la editorial Little Brown.

El tipo de PAC que impulsa Castro cae igualmente en la categoría de organización “527”, según la cual las disposiciones electorales norteamericanas le permiten recaudar fondos para campañas federales y locales en cantidades ilimitadas, según el San Antonio Express News.

¿Qué busca Castro con su PAC? Su objetivo inmediato son las elecciones legislativas de este año en Texas. Quiere promover, en particular, a jóvenes texanos que puedan dar la pelea por los 24 asientos que necesitan ganar los demócratas para recuperar la mayoría en la legislatura estatal.

Además, más allá del 2018, buscará promover a candidatos progresistas jóvenes en varios estados con el fin de beneficiarse de la redistritación electoral del 2021 que se hará con base en el censo político de 2020 en Estados Unidos, el “gerrymandering” tan esperado por los demócratas.

Finalmente, Oportunidad Primero busca impulsar a líderes texanos (“talento joven y progresista”, dijo Castro al Texas Tribune) a pelear por posiciones locales, como concejales o como alcaldes, que ayuden en la batalla por hacer contrapeso a las posturas rígidamente conservadoras del Gobernador republicano Greg Abbott.

Eso es lo explícito, pero la gran pregunta es, claro está, si Julián buscará la candidatura presidencial del Partido Demócrata para 2020. Todo parece indicar que sí lo hará, pero Castro no lo admite plenamente todavía.

“Ahora apoyaré a los candidatos que van a postularse al ciclo 2018 y después de eso tomaré una decisión sobre mi propio futuro”, dijo a Univisión. “Es algo en lo que estoy pensando, pero no he tomado una decisión final”.

De lo poco que ha dicho Castro al respecto es que, según lo puso en un Twitter, quien llegue a la Casa Blanca tendrá que emplear nada menos que el 80 por ciento de su tiempo reparando al Poder Ejecutivo del Gobierno de Estados Unidos y reconstruyendo el liderazgo estadounidense en el mundo y la confianza en casa.

Parece muy lejana la Casa Blanca desde San Antonio, Texas, pero si en algo se pueden fincar las esperanzas de Castro es que en su camino, como le sucedió al desconocido Barack Obama cuando entró a la política, ha aprovechado muy bien las oportunidades que se le han presentado, como cuando Julián fue el orador estrella en la Convención Nacional Demócrata en 2012 (Obama lo fue en la del 2004 con un inolvidable discurso).

“Al final, el sueño americano no es una carrera de velocidad, ni un maratón, sino una carrera de relevo”, dijo Castro a los demócratas a nivel nacional en aquella ocasión. “Nuestras familias no siempre cruzan la meta en el transcurso de una generación. Pero cada generación le pasa a la siguiente los frutos de su trabajo. Mi abuela nunca fue propietaria de una casa. Ella limpiaba las casas de otras personas para poder pagar la renta de la suya. Pero vio cómo su hija pudo ser la primera en la familia en graduarse de la enseñanza superior. Y mi madre luchó arduamente por los derechos civiles de manera que, en lugar de un trapeador, yo pudiera sostener este micrófono”.

No perdamos de vista a Julián Castro. Puede llegar lejos.

rogelio.rios60@gmail.com




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