lunes, diciembre 22, 2025

Silvia Cherem: la defensa de Occidente

Con rigor analítico, destreza periodística y una buena dosis de involucramiento emocional, Cherem entrega una aportación excepcional para librar la guerra cultural que se vive hoy en el mundo: desmantelar el aparato propagandístico del terrorismo islámico y sus organizaciones Hamás y Hezbolá en sus partes esenciales para exhibir su falsedad y discurso de odio


Por Rogelio Ríos Herrán


Una de las mejores defensas de la cultura y los valores de Occidente, es decir, de la tradición cultural griega y judeocristiana de la cual los mexicanos somos parte, la encontré en el libro reciente de Silvia Cherem, Por nuestros valores (antes de que sea demasiado tarde), dirigido a combatir la narrativa del sector islámico extremista que culpa a Israel por el conflicto actual en Medio Oriente.

Con rigor analítico, destreza periodística y una buena dosis de involucramiento emocional, Cherem entrega una aportación excepcional para librar la guerra cultural que se vive hoy en el mundo: desmantelar el aparato propagandístico del terrorismo islámico y sus organizaciones Hamás y Hezbolá en sus partes esenciales para exhibir su falsedad y discurso de odio dirigido a la aniquilación del Estado y la nación de Israel.

“Claves para entender el Medio Oriente y el oscurantismo que se avecina en Occidente”, es el subtítulo del libro en donde manifiesta su propósito como autora.

En una nuez, las razones de Cherem son claras:

  1. El extremismo religioso islámico es, sin duda, la mayor amenaza de Occidente, un foco rojo para la humanidad por su intolerancia y violencia, porque justifica su verdad mediante actos de terror.

  2. Educa para matar, adoctrina, miente y manipula.

  3. Por miedo al terrorismo islámico se le excusa y tolera en las sociedades occidentales.

  4. Parte de la izquierda lo abraza y se deja llevar por lo que se dice, por el odio que se cultiva.

  5. Nutrido por el dinero del petróleo, despeja el camino a un oscurantismo que podría ser nuestra condena.

Una pregunta que me hago desde el 7 de octubre de 2023 es la siguiente: ¿Cómo es posible que Israel, la nación agredida con una violencia extrema e inhumana por parte de los terroristas de Hamás, aparezca hoy a los ojos del mundo como la nación agresora de los palestinos?

No he dejado de cuestionar en qué momento, casi desde el principio, la narrativa del 7 de octubre pasó del fanatismo ultraviolento de los agresores palestinos (los verdugos) a postularse como las víctimas del “sionismo” y del Estado judío.

Las razones de ese giro inesperado en el que los agresores se transforman en víctimas las encontré en el libro de Silvia Cherem, en el cual no deja de mencionar que su defensa de Israel como nación agredida por el terrorismo palestino no es necesariamente una defensa del gobierno de Benjamín Netanyahu.

A partir del 7 de octubre, por increíble que parezca, se cruzó el discurso terrorista palestino de odio hacia Isarel con el antisemitismo latente en el mundo, nos advierte Cherem, para dar el giro del evento en el que fueron masacradas cientos de personas, desde bebés hasta ancianos, hubo violencia sexual deliberada contra cientos de mujeres y los terroristas palestinos tomaron rehenes, de un ataque inhumano a un “acto de resistencia palestino” justificado sobre reclamos históricos.

Amplios segmentos sociales en los países occidentales han sido capturados, narrativamente hablando, por el discurso propagandístico de Hamás, una organización terrorista, como el defensor legítimo de los palestinos en Gaza, cuyos métodos no deben ser cuestionados.

La postura de Silvia es de valentía en su discurso y rigor en su trabajo periodístico que convierte su libro, “Por nuestras libertades”, en un documento de lectura indispensable en el polarizado ambiente político mexicano que, en lo que respecta a Gaza, está copado casi por completo por la perspectiva distorsionada de Hamás.

Muchos amigos, familiares y conocidos míos está horrorizados por las imágenes que muestran las ciudades de la Franja de Gaza devastadas por las represalias militares del gobierno de Netanyahu, pero se olvidaron por completo del tamaño de la matanza cruel de judíos y no judíos, de personas de muchas nacionalidades (un mexicano no judío inluído) ejecutada con sevicia el 7 de octubre en territorio isarelí.

El desbalance informativo es palpable en México. Nadie cuestiona que desde 2005, el año en que Israel se retiró por completo de Gaza, Hamás asumió el poder por medios violentos, manipulando las elecciones y desplazando por la fuerza a la Autoridad Palestina de ese territorio.

Desde entonces, la organización terrorista Hamás no ha proveído a los palestinos, sino al contrario, utilizó los recursos provenientes de Irán, Qatar y la ONU para construir su red de túneles debajo de construcciones civiles, armar su fuerza paramilitar y planear el día de su ataque masivo a Israel.

En Gaza, controlada por Hamás, los habitantes palestinos fueron sometidos a un gobierno de mano dura, de ley islámica extrema, de encarcelamiento y persecución de cualquier tipo de disidencia ciudadana o crítica de los medios de comunicación y, en fin, perdieron sus libertades civiles.

“A Hamás”, nos dice Cherem, “ni en letras pequeñas le interesa la paz para dos pueblos, lo quieren todo, inclusive que el yihadismo triunfe en Occidente. Imponer la sharía como único código de conducta en nuestras naciones libres, que su ley islámica rija la moral, el culto y todos los aspectos de la vida cotidiana en nuestras familias y en nuestra vida social. Esto ya sucedió antes en la historia, podemos volver al medioevo en pleno siglo 21”.

Los terroristas palestinos de Hamás no han tenido escrúpulo alguno al utilizar a su pueblo, los palestinos de Gaza, como escudos humanos. Los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por ellos no deben quedar impunes.

Por parte de Netanyahu, la hora llegará, en un cambio futuro de gobierno en Israel, la única nación democrática en el Medio Oriente, en que sea llamado a rendir cuentas de su brutal represalia militar en Gaza, de eso no escapará.

Concuerdo con Silvia cuando dice que “somos muchos más quienes amamos la vida y creemos en el derecho de existir de todos los individuos, con igualdades y prosperidad. Porque somos muchos quienes quisiéramos ver a Israel y Palestina conviviendo en paz, con reconocimiento mutuo y deseos de cooperación. Sueño con tener líderes sensatos que guíen a ambos pueblos a venerar la vida; a crecer con bienestar, sentido de progreso, compasión y amor al prójimo. Lo merecen. Lo merecemos todos”.

El libro de Silvia Cherem tiene gran valor periodístico para entender que la guerra actual en Medio Oriente no se libra solamente en un campo de batalla en Gaza, sino en los medios de comunicación, en las batallas culturales de los países de Occidente y, tristemente, se alimenta del antisemitismo latente en el mundo entero.

Recomiendo ampliamente su lectura.


@Rios60H


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:

Silvia Cherem. POR NUESTRAS LIBERTADES (ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE). Claves para entender el Medio Oriente y el oscurantismo que se avecina en Occidente. México: Penguin Random House Grupo Editorial, serie Aguilar, primera edición, 2024.

 


viernes, diciembre 19, 2025

2025: violencia contra periodistas

El apuro constante de la presidente Claudia Sheinbaum por afirmar en las conferencias matutinas que en México sí hay libertad de expresión, apunta a la sabiduría de un viejo refrán: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

Por Rogelio Ríos Herrán


¿Por qué es tan mala la relación de los gobiernos municipales, estatales y el nacional de Morena con los periodistas y medios de comunicación en México?

La respuesta da para elaborar una tesis doctoral, pero me limitaré a aventurar una explicación con base en los principios de transparencia y rendición de cuentas.

En el fondo del problema, los gobernantes no llegan a comprender cabalmente lo que significa ser periodista y su responsabilidad y ética de trabajo en favor de la sociedad y su derecho a la información, al contrario de la adulación y servilismo ante los gobernantes.

Esa incomprensión no es retórica, sino real y tiene consecuencias violentas: entre el 1 de enero y el 31 de julio, se documentaron 51 casos de periodistas mexicanos llevados ante tribunales o autoridades administrativas, principalmente electorales.

La cifra mencionada supera a la del peor año del que se tenía registro (2021), en donde ocurrieron 40 casos de acoso judicial o administrativo a periodistas.

Por tal razón, Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19 para México, advirtió recientemente que México avanza hacia un modelo de “censura legalizada", en el que jueces, fiscales y autoridades administrativas son utilizados para acallar a la prensa y sofocar a los medios de comunicación.

Maldonado presentó el 15 de diciembre un libro coordinado por él en el cual recoge textos de varios periodistas mexicanos, titulado “Cállense: los nuevos rostros de la censura”, el cual comentaré en una colaboración aparte.

En una entrevista para lasillarota.com, Maldonado dijo cuatro cosas interesantes que me interesa resaltar.


  1. “Lo que está en juego es no sólo el derecho de los periodistas a informar, sino el derecho de la sociedad a estar informada”.

  2. “Se instauró la idea de que todos los funcionarios tienen permiso para agredir verbalmente a periodistas. Se ataca al mensajero para no hablar del mensaje central”. 

  3. “Para un periodista, la credibilidad es su principal capital y cuando un funcionario se aprovecha de su posición para acabar con la reputación de un crítico a partir de falsedades, está acabando con su carrera. Es de una crueldad inusitada y no hay controles para eso”.

  4. “Nunca hemos tenido garantizada la libertad de expresión en México”.


Los gobernantes de Morena no son los primeros en acosar y perseguir a periodistas mexicanos, pues el encarcelamiento, asesinato y desaparición de periodistas es un problema grave de larga historia en México.

Lo que sí han hecho los gobernantes de Morena, empezando por las conferencias matutinas presidenciales, es llevar el acoso y la persecución a niveles superlativos.

La marca de la casa morenista es el discurso de odio, provocado por López Obrador, no sólo hacia la labor periodística, sino en contra de los periodistas y medios de comunicación críticos: su idea del Edén es un mundo sin periodistas.

El apuro constante de la presidente Claudia Sheinbaum por afirmar en las conferencias matutinas que en México sí hay libertad de expresión, apunta a la sabiduría de un viejo refrán: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

Como parece muy complicado para los gobernantes morenistas y de otros partidos políticos (Movimiento Ciudadano, PAN, PRI, PT, Partido Verde, etcétera) entender y respetar la labor de los periodistas, recurriré a una definición de “periodista” elaborada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación con base en los estándares interamericanos de derechos humanos:

Un periodista es “cualquier persona que difunda información con relevancia social con independencia del medio de comunicación en el que se desempeñe (radio, televisión o blogs en internet), si está asociado a algún medio de comunicación o ejerce su profesión de forma independiente, o si realiza dicha actividad de forma habitual o permanente”. (Amparo en revisión 1422/2015).

Cuando los gobernantes acosan y persiguen a periodistas y medios de comunicación en México en perjuicio de la libertad de expresión y la rendición de cuentas, en realidad, lo que hacen es robar información, traicionar y mentir a la sociedad de donde obtienen sus votos y legitimidad.

De ese tamaño es el despropósito del acoso judicial y la agresión verbal a los periodistas mexicanos, el cual alcanzará un récord histórico en 2025.

Expreso mi solidaridad con María Amparo Casar, en esta hora en la que sufre persecución judicial desde la Fiscalía General de la República.


@Rios60H




viernes, diciembre 12, 2025

Morenita 2025

Madre del Divino, abre nuestros corazones, nuestra razón al sufrimiento ajeno, no permitas que vivamos así tan insensibles, tan indiferentes a los clamores de justicia y pan de nuestros hermanos mexicanos, los millones de ellos que han quedado fuera del mínimo nivel de bienestar, los que ven morir a sus hijos y padres de enfermedades, hambre y violencia, los que perdieron la ilusión de vivir.

Por Rogelio Ríos Herrán


Guadalupana, madre de Dios, una nación entera eleva hoy sus ojos ante ti, desde su postración, desde su más absoluta desesperanza, desde los siglos de los siglos en que ha vivido, en la Tierra, el infierno inmerecido de su pobreza y de una vida miserable.


Las madres lloran a sus hijos muertos o desaparecidos en el culto a la violencia en que se ha convertido nuestra Patria, prestos los hombres a empuñar sus armas en contra de sus propios hermanos mexicanos, listos para decapitar, violar, abusar del indefenso y a envilecerse hasta el extremo de lo indecible. 


No saben esas madres si sus hijos viven o mueren, si sus hombres volverán a casa después de cada jornada, si su espíritu materno otrora inquebrantable, otrora amoroso, terminará hecho pedazos ante el embate de la muerte. Qué triste es la madre que perdió a un hijo, qué hondo su dolor. Tú sabes de eso.


Morenita, dile a los mexicanos que su sufrimiento no será en vano ni sus plegarias desoídas. Extiende tu manto de rosas para cubrir tanta infelicidad, tanta enfermedad que los aqueja implacablemente y lacera sus cuerpos y almas.


Diles, desde el Cerro del Tepeyac, que hay no sólo un mañana prometedor que los aguarda en la otra vida, en donde volverán a encontrarse con los idos, sino que la gloria terrenal es posible, que sus existencias no serán en vano y que podrán encontrar, aquí y ahora, los que creen y los que no, los que obran el bien o perpetran el mal, la dignidad que da una vida sencilla y feliz.


Los mexicanos peregrinan hasta encontrarte, estrella de la mañana, no sólo al final del camino que lleva a tu santuario, sino en cada casa, oficina, taller, panadería o pecho ilusionado en donde te invocan, más que a nadie, porque te saben generosa en tu consuelo, infinita en tu misericordia, dolida también como ellos, afligida por tanto sufrimiento de los niños, de los viejos, de los encarcelados y enfermos.


Dales de tu serenidad una gota, para ellos es suficiente para recobrar el aliento perdido. Pon tu mano sobre sus cabezas, alivia su peregrinar constante por esta tierra que les da pocas alegrías y muchas tristezas. Hazles saber que no han perdido su casa, que México, el genuino y el eterno, vive en sus corazones de gente honesta y trabajadora, que no son esclavos sino amos y señores de sus destinos.


Madre del Divino, abre nuestros corazones, nuestra razón al sufrimiento ajeno, no permitas que vivamos así tan insensibles, tan indiferentes a los clamores de justicia y pan de nuestros hermanos mexicanos, los millones de ellos que han quedado fuera del mínimo nivel de bienestar, los que ven morir a sus hijos y padres de enfermedades, hambre y violencia, los que perdieron la ilusión de vivir.


Alivia también, desde tu morada, al egoísta, al arrogante y al soberbio que en su codicia acapara y quita a los demás el pan de la boca, sálvalo de la condena eterna que acompaña a las malas conciencias, las que nunca encontrarán descanso ni pausa a sus perversos deseos si no abren los ojos. Qué culpa tienen ellos, tú lo sabes, de cambiar la eternidad por unas monedas, insensatos, ¿no escucharon a tu Hijo?


Guadalupana, todo te pedimos, nada te ofrecemos. Buscamos tu consuelo, pero no lo ofrecemos a los demás. Solicitamos tu intercesión, pero no intercedemos por el prójimo. Te amamos, pero no amamos a los otros. Somos hombres nada más, hechos del polvo, encadenados a nuestras pasiones, luchando por conciliar la razón y la fe, incapaces de amar plenamente.


Aún así, podrás perdonarnos y escucharnos porque sabrás que no somos malos de corazón, que no anida en nosotros la perversidad ni la crueldad, que acudimos arrepentidos sinceramente ante ti para salvar a nuestra Nación de rodar por el abismo y nosotros junto con ella.


Morenita, hoy y todos los días ya no pedimos solamente por nosotros, sino por nuestros hijos, no pedimos por nuestro presente, sino por el futuro de ellos. Escucha estas palabras humildes, oye las plegarias de millones, no nos abandones ahora ni en la hora de nuestra muerte. Así sea.


@Rios60H


miércoles, diciembre 10, 2025

ANSIEDAD POR LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

No será la primera vez que un avance tecnológico me reta a aprenderlo y dominarlo. No soy nativo digital, pero eso, lejos de ser una desventaja, es mi mejor punto de partida para apreciar las ventajas de la IA.

Por Rogelio Ríos Herrán


En la calma de un domingo decembrino por la tarde, rememoré la aprehensión que tuve en días pasados por saber más a fondo y dominar, de alguna manera, en grado suficiente a la inteligencia artificial (IA) como para aplicarla en mi vida personal y mi trabajo literario y periodístico.

Me conecté vía Zoom a una sesión abierta sobre el manejo de Gemini, el motor de IA de Google, en la cual un buen instructor hablaba con entusiasmo sobre esa tecnología como herramienta de vida y de trabajo. 

Me dejó sorprendido el alcance que tiene Gemini como soporte auxiliar para todo tipo de tareas. 

En particular, el instructor habló de construir un entorno personal de Gemini junto con las demás aplicaciones de Google

Aproveché ese consejo para actualizar mi cuenta de gmail agregándole herramientas y enlaces para no andar saltando de app en app y perder tiempo valioso.

Además de la sesión abierta y gratuita, el instructor ofreció un curso en línea de cuatro sesiones (a un costo de 170 dólares), en el cual nos llevaría de la mano, a nivel introductorio, hacia un conocimiento a fondo del uso y las capacidades de Gemini acondicionado a los requerimientos personales.

No tomé el curso, pero decidí aplicarme al estudio y aprender rápido y bien el uso de la IA. No quiero quedar excluido de la tecnología de vanguardia que está transformando todos los aspectos de las vidas de las personas; simplemente, no me lo perdonaría.

No será la primera vez que un avance tecnológico me reta a aprenderlo y dominarlo. No soy nativo digital, pero eso, lejos de ser una desventaja, es mi mejor punto de partida para apreciar las ventajas de la IA y comparar, mediante los recuerdos y la memoria de inventos pasados, cómo era la vida anterior a la llegada de internet, por ejemplo, y agradecer a la Providencia la gracia de permitirme vivir entre dos épocas, la analógica y la digital, y disfrutar lo mejor de cada una de ellas.

Siempre lo he dicho: disfruté mi niñez y juventud sin internet, pero ¡cómo me hubiera gustado tener una computadora cuando era niño!

Por lo pronto, ¡a aprender a fondo sobre la inteligencia artificial!


@Rios60H

 


viernes, diciembre 05, 2025

Mundial 2026: ¡zacatito pa'l conejo!

En un país en el que el fútbol y la política se mezclan como la trenza que amasa el panadero, no me extrañó del todo que la presidente de México decidiera no asistir al Estadio Azteca, la Basílica del Fútbol en México, en abierta descortesía con la FIFA y la afición mexicana.

Por Rogelio Ríos Herrán


¿Por qué no asistirá la presidente Claudia Sheinbaum a la inauguración de la Copa Mundial de la FIFA 2026, el 11 de junio de 2026 en el Estadio Azteca?


¿Qué mueve a Claudia a romper la tradición de la presencia de los jefes de estado en la inauguración de una Copa del Mundo en el país anfitrión?


La respuesta en lenguaje popular es insuperable: ¡zacatito pa’l conejo!


En un país en el que el fútbol y la política se mezclan como la trenza que amasa el panadero, no me extrañó del todo que la presidente de México decidiera no asistir al Estadio Azteca, la Basílica del Fútbol en México, en abierta descortesía con la FIFA y la afición mexicana.


A mí me tocó vivir de joven la penosa experiencia que sufrió el entonces presidente Miguel de la Madrid en un evento similar en el Estadio Azteca.


No me refiero a la ceremonia del Mundial 1986, sino a la de dos años antes, en la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol Sub 20, el 2 de junio de 1984.


En esa ocasión, yo vivía muy cerca de Coapa, en la CDMX.


Con mi primo Eric, fuimos temprano al Azteca para buscar un buen lugar. Nos sentamos justo arriba del palco presidencial.


Era la época anterior al temblor de 1985, en el cual la escasa popularidad de De la Madrid quedó sepultada en los escombros, pero el aún reciente presidente no había podido enderezar la nave del desastre de país que dejó López Portillo.


Recordemos que en 1982 el país sufrió la peor inflación de la que tengo memoria, una devaluación del peso, la fuga de capitales, la moratoria de pagos, la quiebra de negocios familiares, elevación de las tasas de interés, y se había pedido a los mexicanos “apretarse el cinturón”.


En ese ambiente, la gente en la CDMX abominaba de los políticos tanto locales (en ese entonces estaba el regente Carlos Hank González) como nacionales (López Portillo), y los capitalinos se lanzaban en el vuelo “el tecolote” (de Mexicana de Aviación) a medianoche a Los Ángeles, California, a buscar su suerte porque México no ofrecía nada más que penurias.


Para 1984, la situación no había mejorado y los llamados a “apretarse el cinturón”, que me hacían enojar por su cinismo, eran la única respuesta del gobierno al padecimiento de los mexicanos.


¿Cómo pensó De la Madrid que lo iba a recibir el respetable público?


Las selecciones nacionales de México y Australia saltaron a la cancha. La emoción en las tribunas estaba desbordada y en la noche de junio el cielo estaba despejado, ideal para jugar al fútbol.


Un maestro de ceremonias empezó a hablar y en menos de un minuto le cedió la palabra al presidente De la Madrid.


Ahí empezó el Mundial del pueblo bueno y sabio. Gritos, chiflidos y hasta vasos con cerveza le lanzaron al presidente.


Sus palabras debían ser breves: “Declaro inaugurada la Copa Mundial de Fútbol Sub 20”, y sanseacabó, a tocar el Himno Nacional y que arrancara el juego.


Pero no fue así. La chifladera y el griterío se convirtieron en un estruendo que obligó a De la Madrid a hacer una pausa, tal vez creyendo que los gritos se apagarían y podría concluir su discurso.


Grave error. Ante el enmudecimiento presidencial a medio discurso, la rechifla se organizó en mentadas de madre sucesivas, una especie de “ola” que corría a lo largo de las gradas en los tres niveles del Estadio Azteca.


Yo no podía ver directamente el rostro del presidente, mi ubicación me lo impedía. Lo que observé fue a ayudantes y guardias, sumamente nerviosos, preparar apresuradamente una vía de salida para el presidente, pues el enojo iba en aumento.


Confieso que mi primo Eric y yo, jóvenes veinteañeros, universitarios, de natural tranquilo y mesurado, acabamos sumándonos sin reservas a la catarsis de la gente en el estadio que le gritaba no al presidente, sino a la corrupción e ineficiencia del gobierno, a la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, al cinismo de la clase gobernante.


¡Tome su “apretarse el cinturón”, presidente! ¡Tome su inflación y carestía que aniquila nuestros salarios! ¡Tome su “renovación moral de la sociedad”!


Al final, el juego terminó en empate a un gol entre las selecciones de México y Australia, y a nuestro país no le fue bien en el Mundial, pues quedó eliminado en la primera fase. La Copa la ganó el seleccionado de Brasil.


Esa noche, mi primo y yo, junto con cientos de miles de aficionados, salimos del estadio contentos por el buen esfuerzo de los jugadores mexicanos, pero, sobre todo, transfigurados por participar en la crítica abierta, sin tapujos, vulgar y ofensiva si se quiere, pero crítica, al fin y al cabo, de la multitud.


A De la Madrid le tocó otra noche de gritos y chiflidos en la inauguración de la Copa del Mundo 1986, en el mismo Estadio Azteca.


Así que, sobre la decisión de Claudia, es, simple y llanamente, miedo al pueblo bueno y sabio del Estadio Azteca. 


¡Zacatito pa’l conejo!


@Rios60H





viernes, noviembre 28, 2025

Thanksgiving sin tamales

Las comunidades mexicanas, particularmente en Los Ángeles y Chicago, han recibido buena parte del impacto de los métodos violentos del ICE, cuando son los mexicanos quienes han aportado, con tu trabajo y laboriosidad, su mejor esfuerzo a la grandeza de esas ciudades.


Por Rogelio Ríos Herrán


Debido a las violentas acciones que, en nombre de la aplicación de la ley, hace el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en su búsqueda de inmigrantes sin documentos, en este Thanksgiving 2025 (Día de Acción de Gracias) no hubo tamales en muchos hogares de migrantes mexicanos.


Sí, con tamales, no con pavo, se integran muchas familias mexicanas al Thanksgiving, cuya manera de dar gracias a Dios y a la Virgen de Guadalupe es ofrendar su comida, la comida mexicana, sabrosa y picante, para su alabanza y protección.


No es de cristianos lo que vemos en innumerables videos de cacería de migrantes indocumentados. Mi corazón no concibe cómo un grupo fuerte de apoyo al presidente Trump, los cristianos evangélicos, no condenan la violación brutal de los derechos humanos de muchas personas.


¿Ha perdido la sociedad estadounidense el sentimiento de compasión por el prójimo?


Son los obispos católicos de Estados Unidos quienes levantaron fuerte la voz para poner en su justa dimensión la brutalidad del ICE, pues no cabe alegar el cumplimiento de la ley para utilizar métodos inhumanos de detención de personas, dignos de gobiernos autoritarios como los de Rusia y China.


Durante su reciente asamblea plenaria, en la ciudad de Baltimore, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) emitió un Mensaje Especial para manifestar su preocupación por la evolución de la situación actual y su impacto sobre los inmigrantes “en nombre de la dignidad humana concedida por Dios”.


El mensaje es un texto muy claro y directo, bien fundamentado en la compasión al prójimo y sustentado en la aplicación de la ley con pleno respeto a la dignidad de las personas.


Algunos puntos del mensaje episcopal estadounidense son los siguientes:


  1. La dignidad humana y la seguridad nacional no son valores en conflicto. Ambas pueden alcanzarse con buena voluntad y uniendo esfuerzos.

  2. Como obispos, abogamos por una reforma significativa de las leyes y procedimientos migratorios de nuestra nación.

  3. Reconocemos que las naciones tienen la responsabilidad de controlar sus fronteras y establecer un sistema de inmigración justo y ordenado por el bien común.

  4. Nos inquieta ver en nuestras comunidades un clima de temor y ansiedad ante las prácticas de perfilamiento y la aplicación de las leyes migratorias.

  5. Nos entristece profundamente el tono que ha adoptado el debate contemporáneo y la creciente denigración de los inmigrantes.

  6. Nos preocupan las amenazas a la santidad de los lugares de culto, y el carácter especial de los hospitales y escuelas.


Las acciones violentas de los agentes de ICE han producido imágenes que denigran la dignidad de las personas, y fomentan en el exterior una percepción negativa de la procuración de justicia en los Estados Unidos.


Las comunidades mexicanas, particularmente en Los Ángeles y Chicago, han recibido buena parte del impacto de los métodos violentos del ICE, cuando son los mexicanos quienes han aportado, con tu trabajo y laboriosidad, su mejor esfuerzo a la grandeza de esas ciudades.


El trato digno a los inmigrantes mexicanos no se pide como un favor u obsequio de las autoridades, sino como un reconocimiento de su aportación a la economía y la cultura estadounidenses.


Un Thanksgiving sin tamales es una señal ominosa para la comunidad mexicana que no se merece ese maltrato. 


“Oramos para que el Señor guíe a los líderes de nuestra nación”, expresan los obispos norteamericanos al final de su mensaje, “y estamos agradecidos por las oportunidades pasadas y presentes de dialogar con funcionarios públicos y electos. En este diálogo, continuaremos abogando por una reforma migratoria significativa".


Uno mis oraciones a las de los obispos norteamericanos: “Que el manto de nuestra señora de Guadalupe nos envuelva a todos en su maternal y amoroso cuidado”, especialmente en este triste Thanksgiving sin los sabrosos tamales, pues no hubo quien hiciera la masa.


Mensaje especial completo en español en el siguiente link:


Obispos de EE. UU. emiten un «mensaje especial» sobre inmigración durante su asamblea plenaria en Baltimore | USCCB


@Rios60H






Silvia Cherem: la defensa de Occidente

Con rigor analítico, destreza periodística y una buena dosis de involucramiento emocional, Cherem entrega una aportación excepcional para li...