viernes, octubre 24, 2025

MÉXICO NO ENTIENDE EL CAMBIO CLIMÁTICO

Qué tristeza ver a una parte de México arrasado por las aguas y por la incompetencia gubernamental. ¿Qué papel hará el gobierno mexicano en la COP 30?


Por Rogelio Ríos Herrán


Apenas a poco más de dos semanas para la realización de la Conferencia de las Partes (COP 30) para el cambio climático de la ONU, el cual será un foro mundial para revisar avances y establecer proyectos para el futuro, en México los gobiernos de Morena no entienden el cambio climático.


El gobierno de Brasil anunciará durante la Conferencia COP 30 (del 10 al 21 de noviembre, en Belém, Brasil) la creación del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF): el mecanismo que movilizará 25 mil millones de dólares para remunerar a más de 70 países en desarrollo por la conservación de sus bosques tropicales.


El gobierno de Brasil aportará mil millones de dólares al fondo.


Además, en el proceso participarán 3 mil empresas a nivel mundial comprometidas con la neutralidad climática a nivel global, expresó Dan Ioshpe, miembro del Climate Champions Team en la reunión PRE-COP 30 en una entrevista para Radio COP 30.


En la Cumbre de los días 6 y 7 de noviembre previa a la COP 30, se reunirán jefes de Estado y de Gobierno, ministros y dirigentes de organismos internacionales.


México estará presente en la COP 30, pues fue sede en agosto último de la reunión regional ministerial de 22 países latinoamericanos que participarán en la conferencia.


En esa ocasión, en Palacio Nacional, Alicia Bárcena, secretaría de Medio ambiente mexicana, llamó a construir la “integración climática latinoamericana”, con el fin de presentar una narrativa climática propia de la región en Belém.


La presidente Sheinbaum, a su vez, reiteró el compromiso de México de producir el 35% de su generación eléctrica con energías renovables, impulsar la tecnificación de riego para el uso eficiente del agua e invertir 10 mil millones de dólares en el fortalecimiento de trenes de carga y pasajeros con nuevas vías férreas, como parte de la Estrategia Nacional de Cambio Climático.


Las metas de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) son ambiciosas si consideramos que, al 2023, sólo el 24.33% de la energía de México provenía de energías renovables.


Entre el 2018 y el 2023, la Comisión Federal de Electricidad aportó solo 7,5% de la nueva capacidad eléctrica, un nivel bajo de inversión pública.


En días recientes, los fenómenos climáticos en México han puesto de relieve las fallas en los sistemas de alerta meteorológica y la debilidad institucional para enfrentar lluvias torrenciales que inundaron áreas extensas de cinco estados de la República Mexicana.


Al menos 80 personas fallecieron y 97 mil viviendas fueron dañadas, pero la devastación en la agricultura y ganadería es inmensa y el daño a las tierras cultivadas tendrá impacto en la economía agrícola del país.


Con información de Grupo Reforma, hago el recuento de daños:


  1. Fueron afectados 8 mil productores agrícolas y ganaderos de Veracruz, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro.

  2. Se calcula en 15 mil las hectáreas de cultivo dañadas.

  3. En Veracruz se concentró el 60% de los reportes de siniestros a nivel nacional, según Homero García de la Llata, líder de la Confederación Nacional Ganadera.

  4. Aproximadamente, 3 mil cabezas de ganado se perdieron en la inundación.

  5. En Poza Rica, Veracruz, el rastro municipal reportó la pérdida de más de 400 cerdos.

  6. En Hidalgo, se perdieron 300 cabezas de ganado, 15 mil aves de corral y casi 6 mil hectáreas con cultivos de maíz, frijol, nuez y aguacate que afectaron a 2 mil 800 productores.

  7. En Puebla, se perdieron 13 mil truchas de granjas acuícolas.


El recuento es largo, pero recuperé algunos datos para ilustrar cómo, entre el discurso del gobierno nacional sobre cambio climático y los hechos, hay un largo trecho de incongruencia.


Si no hay conciencia plena del problema del cambio climático y de las políticas públicas, recursos y voluntad política para mitigar sus efectos en nuestro país, de poco vale celebrar la próxima reunión de la COP 30 y pedir, desde México, la “integración climática latinoamericana” cuando la casa, literalmente, se nos inunda sin alertas climáticas oportunas, capacidad de respuesta institucional ni recursos para aliviar el daño a los afectados.


Qué tristeza ver a una parte de México arrasada por las aguas y por la incompetencia gubernamental.


¿Qué papel hará el gobierno mexicano en la COP 30?


Fuentes:

EL NORTE:

Devastan las lluvias 15 mil hectáreas agrícolas

PETRÓLEO&ENERGÍA:

México reducirá emisiones CO₂ para 2030 - Petróleo y Energía


FIN


jueves, octubre 23, 2025

México y el periodismo de riesgo

Es lamentable que, lejos de revertir la actitud nociva de Andrés Manuel López Obrador ante los medios de comunicación, la presidente Claudia Sheinbaum siga la misma senda de su antecesor y, desde la alta tribuna presidencial, denigre y vitupere diariamente el trabajo periodístico serio, crítico e independiente de los periodistas mexicanos.


Por Rogelio Ríos Herrán


La manera directa de medir el autoritarismo de un régimen político es ver cómo se relaciona con los periodistas y en qué nivel se vive la libertad de prensa en un país.


En el caso de México, los periodistas hacen su trabajo en uno de los países más peligrosos para la libertad de prensa fuera de las zonas de guerra.


En nuestro país, en algunas regiones, los periodistas enfrentan amenazas y asesinatos en un grado mayor al de una zona de guerra.


Los indicadores del freepress o libertad de prensa son establecidos por asociaciones internacionales de periodistas y medios de comunicación, por ejemplo, Reporteros sin Fronteras RSF) o la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).


Los reportes periódicos de las asociaciones internacionales de periodistas son rigurosos, bien documentados e incómodos, por supuesto, para los gobiernos de los países mal o peor rankeados.


En julio pasado, RSF presentó su informe anual sobre la situación del periodismo en el mundo. La región de Las Américas no salió bien librada, vaya, hasta en Estados Unidos se observó “un preocupante deterioro de la libertad de prensa”.


En el caso de México, en el informe se apunta lo siguiente:


  1. Es el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo.

  2. Descendió tres posiciones respecto al año anterior en el ranking de RSF y está en el lugar 124, debido especialmente a la creciente fragilidad de su ecosistema mediático.

  3. A manera de comparación, Brasil tiene el lugar 63 y Colombia el 115. La tendencia de México lo va acercando lentamente a El Salvador (135), Perú (130), Cuba (165) y Nicaragua (172), nación que tiene la peor puntuación de América Latina.

  4. Hasta el mes de julio, al menos nueve periodistas han sido asesinados al cubrir los temas de corrupción, crimen organizado y conflictos sociales.

  5. La mayoría de las víctimas trabajaban en medios locales o comunitarios, y no contaban con protección efectiva a pesar de estar inscritos en mecanismos oficiales.

  6. Existe en México un patrón de violencia sistemática contra la prensa.

  7. Artur Romeu, director de RSF en América Latina, llamó a los gobiernos a reforzar las garantías de seguridad, mejorar los mecanismos de protección y garantizar investigaciones independientes que acaben con la impunidad de los criminales.


Es lamentable que, lejos de revertir la actitud nociva de Andrés Manuel López Obrador ante los medios de comunicación, la presidente Claudia Sheinbaum siga la misma senda de su antecesor y, desde la alta tribuna presidencial, denigre y vitupere diariamente el trabajo periodístico serio, crítico e independiente de los periodistas mexicanos.


Durante su gestión, hasta el año 2030, Sheinbaum llevará a su gobierno a seguir descendiendo en la escala de RSF hacia los lugares de ignominia, como el que ocupa Nicaragua.


El acoso brutal a periodistas y medios de comunicación en el estado de Campeche, en la forma de restricciones judiciales y el nombramiento de censores, es, en este momento, la parte más visible de la intolerancia de las autoridades de Morena, a nivel nacional y local, a la libertad de prensa.


¿Qué pueden hacer los periodistas mexicanos bajo las circunstancias terribles que los amenazan y oprimen en México?


La mejor defensa posible es seguir trabajando, revelando y denunciando la corrupción extrema que aqueja a México. No están solos. La sociedad civil y la vigilancia externa de asociaciones como Reporteros Sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa, entre otras, son un recurso de alivio a la presión extrema de las autoridades y un canal de comunicación sin censura para dar a conocer al mundo el ataque a la libertad de prensa desde las altas esferas del poder presidencial.


“Las políticas cambian, pero los hechos permanecen”, es el lema de trabajo de The Associated Press.


Nada más cierto para México.


Fuentes:

Reporte 2025 de RSF sobre México:

México | RSF


Nota de Eje Central:

México, el país más peligroso para periodistas en 2025: RSF documenta nueve asesinatos de comunicadores






miércoles, octubre 22, 2025

¿Seguirá vigente el TMEC?

En el horizonte veo el cambio del panorama comercial en América del Norte hacia la terminación en 2026 del acuerdo trilateral (el TMEC) en favor de acuerdos bilaterales de Estados Unidos con Canadá y México, respectivamente. 


Por Rogelio Ríos Herrán


Para una pregunta compleja, como la que encabeza esta colaboración, no hay respuestas simples. No es un juego de adivinanzas, sino de escenarios posibles.


El debate sobre la continuación o cancelación del Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos (TMEC) es intenso en México, y gira en torno, principalmente de argumentos económicos de mucho peso, pero que no son todos lo que hay que discutir sobre la mesa.


Mi perspectiva considera al TMEC como un tratado o acuerdo entre países que están interesados en impulsar el comercio entre ellos, y por el cual se sujetan a derechos y obligaciones.


Las circunstancias de la época de la celebración del tratado entre los países de América del Norte fueron específicas: la suma de coincidencias políticas, ideológicas y estratégicas de los gobernantes de México, Canadá y Estados Unidos fructificaron en la formalización de un tratado benéfico para todas las partes.


Si las circunstancias específicas que dieron origen al TLCAN (posteriormente denominado TMEC en la negociación de 2020) han cambiado o ya no existen; si las coincidencias originales se esfumaron y, en fin, si no hay voluntad política para los acuerdos, ¿qué caso tiene mantener vivo un tratado que no parece satisfacer a nadie?


A pesar de que la integración económica entre México, Estados Unidos y Canadá ha tejido una red comercial y de logística que sería complicado desmadejar y sumamente dañino para todos los socios, ¿qué se puede hacer si el tronco del tratado se quedó sin raíces?


En el derecho internacional de los tratados surgido en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y codificado durante décadas a partir de la creación y funcionamiento de miles de tratados entre países desde el siglo pasado, podemos encontrar claves que nos aclaren en qué situación está el TMEC, como tratado bajo riesgo de desaparecer.


La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, elaborada por la Comisión de Derecho Internacional de la ONU, fue suscrita en 1969 y puesta en vigor en 1980. 


En ella, se define al tratado como “acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular”.


El TMEC es un tratado firmado entre tres estados que se beneficia de la Convención de Viena al obligar a cada parte a seguir los protocolos necesarios para su continuación, modificación o anulación.


El consentimiento de cada parte firmante en un tratado es un acto jurídico que crea obligaciones para los estados que deben ser respetadas, independientemente del tamaño o poderío de un estado.


El principio “Pacta Sunt Servanda” (artículo 26 de la Convención) expresa que “todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe.”


“Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado”, expresa el artículo 27.


Respecto al TMEC, creo indispensable ver estas consideraciones de los artículos 39 y 42:


  1. Un acuerdo podrá ser enmendado por acuerdo entre las partes.

  2. La terminación de un tratado, su denuncia o el retiro de una parte no podrá tener lugar sino como resultado de la aplicación de las disposiciones del tratado o de la presente Convención. La misma norma se aplicará a la suspensión de la aplicación de un tratado.

  3. La validez de un tratado o del consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado no podrá ser impugnada sino mediante la aplicación de la presente Convención.


El camino hacia la modificación, suspensión o anulación del TMEC está marcado en la Convención de Viena sobre Tratados, y requiere el consentimiento de todas las partes involucradas.


La Convención establece, en el artículo 62, lo relativo al “cambio fundamental de circunstancias ocurrido con respecto a las existentes en el momento de la celebración de un tratado y que no fue previsto por las partes” como causa de la terminación de un tratado o de la suspensión de su aplicación, a menos que el tratado establezca, por ejemplo, una frontera.


Las circunstancias originales que dieron lugar hace tres décadas a la creación del TLCAN y posteriormente al TMEC se han modificado radicalmente en un sentido más amplio que las normas legales: no hay en 2025 coincidencias políticas ni ideológicas entre México, Estados Unidos y Canadá.


Es verdad que la integración de las economías de los tres países de América del Norte es profunda, pero no es irreversible y bien puede ajustarse a las nuevas circunstancias.


México, bajo el gobierno morenista, tiene una vocación política e ideológica contraria a la tendencia de la integración con la economía de Estados Unidos, país que, por su parte, está dando un vuelco radical hacia el nacionalismo económico.


En el horizonte veo el cambio del panorama comercial en América del Norte hacia la terminación en 2026 del acuerdo trilateral (el TMEC) en favor de acuerdos bilaterales de Estados Unidos con Canadá y México, respectivamente.


Los canadienses tienen un gran país y una economía pujante para negociar cara a cara con los norteamericanos. Los favorece el estatus anterior al TLCAN, cuando ellos ya tenían un acuerdo comercial bilateral, desde 1988, con Estados Unidos.


Con México, la situación es radicalmente opuesta. Somos, en todo caso, el socio comercial minoritario que a regañadientes acepta que no puede destetarse de los Estados Unidos, pero que no está dispuesto a renunciar a su proyecto económico nacionalista y de capitalismo de estado sustentado en un régimen autoritario.


De eso no nos salvará la Convención de Viena sobre Tratados.


FIN


martes, octubre 21, 2025

CLAUDIA SE AÍSLA DE LAS AMÉRICAS

Rechazar desde la presidencia de la república la cooperación internacional con las Américas es una mala apuesta para México: yo no quiero ver a mi país aislado de la comunidad internacional.


Por Rogelio Ríos Herrán


Muy breve fue la duración de lo que parecía un giro importante en la actitud de la presidente Claudia Sheinbaum en política exterior: asistir a las reuniones de líderes mundiales o “cumbres”, como se les conoce coloquialmente.


Al viajar a la reunión del grupo G7 celebrada en Kananaskis, Alaska en junio pasado, Claudia Sheinbaum dio un giro estratégico benéfico para los intereses de México. 


En contraste con la actitud de su antecesor, quien pregonaba ufano la gracejada de que “la mejor política exterior es la política interior”, la presidente mexicana anunció la decisión de estar presente en Alaska, entre otras cosas, para buscar un encuentro bilateral con el presidente Donald Trump. 


No salieron las cosas como ella esperaba. El presidente Trump abandonó súbitamente la reunión un día antes de su conclusión, alegando que tenía asuntos que atender en la Casa Blanca.


Para su mala suerte, Sheinbaum viajó, inexplicablemente, en un vuelo comercial a Vancouver, Canadá, para hacer la conexión a Anchorage, Alaska, pero su avión no llegó a tiempo para conectar. 


El retraso de su llegada a Kananaskis coincidió con la salida súbita del presidente Trump, por lo cual no pudo reunirse con él.


Bueno, por lo menos Claudia hizo el intento.


En vista de la próxima reunión de la Décima Cumbre de las Américas, a celebrarse en Punta Cana, República Dominicana en la primera semana de diciembre, Sheinbaum anunció que no asistirá y, en su lugar, enviará una delegación de menor nivel.


Sin dar más razones que las de atender las emergencias nacionales y los asuntos internos del país, además de protestar por no estar invitados los gobernantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, desde la presidencia de México se dio el portazo al incipiente giro en la política exterior y se volvió a la postura del anterior presidente: no viajar al extranjero, no asistir a cumbres ni beneficiarse de la cooperación internacional.


Curiosamente, en momentos en que en algunas zonas de México se vive una emergencia nacional por la catástrofe climática, uno de los temas centrales de la reunión será la preocupación por el cambio climático y el impacto de los desastres naturales en la región latinoamericana.


En el documento conceptual preparatorio de la Décima Cumbre de las Américas, los expertos del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres (GRIC) reconocen que “los eventos climáticos extremos tienen un impacto directo en la vida de las personas, pues inciden directamente, y de forma interconectada, en la seguridad hídrica, alimentaria y energética.”


“El aumento de las lluvias y las temperaturas más cálidas”, agregan los expertos, “crean condiciones propicias para la proliferación de vectores de enfermedades, expandiendo el alcance de enfermedades como el dengue, la malaria y el virus de Zika.”, agregan en el documento “Construyendo un hemisferio seguro, sostenible, y de prosperidad compartida” (presentado en la Organización de Estados Americanos el 20 de febrero de 2025).


Es una pena que la decisión de Sheinbaum haya sido no asistir a la reunión en Punta Cana, lugar, dicho sea de paso, que es un paraíso caribeño.


De haber decidido acudir a trabajar con los líderes latinoamericanos, ella se habría enterado del ABC de la cooperación internacional, tal como lo establece el documento citado.


  1. En el mundo de hoy sólo es posible dar respuesta efectiva a los principales retos que enfrenta la sociedad global a través del multilateralismo, la cooperación y la integración.

  2. Las grandes disrupciones que están transformando el mundo son de naturaleza global, y ningún país en el mundo puede enfrentar estos cambios de forma aislada o separada de la comunidad de países.

  3. Los estrechos vínculos entre nuestros países determinan que no es posible caminar de manera firme hacia una prosperidad compartida, con más oportunidades para más gente, si no es a través del diálogo y la cooperación hemisférica.

  4. Los países del Hemisferio están conscientes de que la tarea involucra no sólo a los gobiernos, sino también al sector privado, a la sociedad civil, y a los organismos multilaterales de desarrollo, todos, actores fundamentales en la consolidación de las Américas como un hemisferio donde la prosperidad, la seguridad humana y el manejo sostenible de sus abundantes recursos ambientales es posible.


“Gobernar para todos”, fue una frase que utilizó Sheinbaum el día de la toma de posesión de su cargo presidencial.

En el área de política exterior, su ambigüedad en la conducción de los intereses de México en el exterior revela que no está gobernando para todos, sino para los intereses de la élite morenista en el poder, los cuales no coinciden necesariamente con la visión de una nación próspera, sustentable y segura para sus habitantes.

Rechazar desde la presidencia de la república la cooperación internacional con las Américas es una mala apuesta para México: yo no quiero ver a mi país aislado de la comunidad internacional.


FUENTE:

Documento_Conceptual_Tema_X_Cumbre_ESP.pdf


FIN 





lunes, octubre 20, 2025

LA PAZ SEA CON CORINA

Su vida corre peligro, con premio o sin premio, pero la visibilidad internacional que aporta el Nobel de la Paz 2025 es innegable aun en el contexto de una dictadura feroz y cruel como la de Nicolás Maduro


Por Rogelio Ríos Herrán


Celebré el anuncio del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado con júbilo, como hace mucho no sentía al ver las noticias sobre Venezuela.


Para ella, el reconocimiento del Comité Noruego que concede el premio fue un alivio en las condiciones de vida clandestina que sufre en su país. Su vida corre peligro, con premio o sin premio, pero la visibilidad internacional que aporta el Nobel de la Paz es innegable aun en el contexto de una dictadura feroz y cruel como la de Nicolás Maduro.


Por esta ocasión, compartiré con ustedes, queridos lectores, el texto íntegro del anuncio del Comité Noruego emitido en Oslo, Noruega, el 11 de octubre pasado.

La claridad de su redacción expone las consideraciones y argumentos que fundamentan debidamente la decisión del comité. ¿Qué más podría agregar de mi parte? La paz sea con Corina.



El Premio Nobel de la Paz de 2025 se concede a una persona valiente, de firmes principios y profundamente comprometida con la paz: a una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad. 

El Comité Noruego del Nobel ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz de 2025 a María Corina Machado. 

Recibe el premio por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha en favor de una transición justa y pacífica de la dictadura hacia la democracia. 

Como líder de las fuerzas democráticas en Venezuela, María Corina Machado constituye uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en los últimos tiempos. 

Ha desempeñado un papel fundamental en la unificación de una oposición política profundamente dividida; una oposición que ha sabido congregarse en torno a la exigencia de elecciones libres y de un gobierno representativo. Este es, precisamente, el núcleo de la democracia: la defensa conjunta de los principios que garantizan el autogobierno del pueblo, incluso en la discrepancia. En una época en que la democracia se ve amenazada, esa unidad resulta más importante que nunca. 

De haber sido un país relativamente democrático y próspero, Venezuela se ha transformado en un Estado autoritario, sumido en una profunda crisis humanitaria y económica. La mayoría de la población vive en la extrema pobreza, mientras unas pocas élites se enriquecen. El aparato represivo del Estado se ha vuelto contra sus propios ciudadanos. Cerca de ocho millones de personas han abandonado el país. La oposición ha sido sistemáticamente reprimida mediante fraude electoral, procesos judiciales y encarcelamientos. 

La dictadura en Venezuela hace que la actividad política sea sumamente difícil. Como una de las fundadoras de la organización Súmate, dedicada al fortalecimiento de la democracia, Machado se destacó como defensora de elecciones libres y justas hace más de dos décadas. Como ella misma expresó: “Fue una elección de votos sobre balas”. A través de sus responsabilidades políticas y de su labor en diversas organizaciones, ha defendido la independencia del poder judicial, los derechos humanos y el gobierno democrático. Durante años, ha luchado incansablemente por la libertad del pueblo venezolano. 

Antes de las elecciones presidenciales de 2024, Machado fue la principal candidata de la oposición, pero el régimen impidió su postulación. En respuesta, respaldó al candidato de otro partido, Edmundo González Urrutia. Cientos de miles de voluntarios se movilizaron superando divisiones políticas y fueron capacitados en observación electoral para garantizar unos comicios abiertos y justos. A pesar del riesgo de acoso, detención y tortura, ciudadanos de todo el país vigilaron los centros de votación y aseguraron la documentación de los resultados antes de que el régimen pudiera destruir las papeletas y falsear el desenlace. 

La labor conjunta de la oposición, tanto antes como durante las elecciones, fue innovadora, valiente, pacífica y plenamente democrática. La publicación de los resultados en las circunscripciones del país por parte de la oposición, que mostraban una clara victoria, recibió apoyo internacional. No obstante, el régimen se negó a reconocer el resultado electoral y se aferró al poder. 

La democracia constituye una condición esencial para una paz duradera. Sin embargo, vivimos en un mundo en el que la democracia se encuentra en retroceso y donde cada vez más regímenes autoritarios desafían las normas fundamentales y recurren a la violencia. Aferrarse al poder y oprimir al pueblo no es un fenómeno exclusivo de Venezuela; es el reflejo de una tendencia global: el uso abusivo del Estado de derecho, el silenciamiento de los medios de comunicación libres, el encarcelamiento de voces críticas y el desplazamiento de las sociedades hacia formas más autoritarias y militarizadas. 

En 2024 se celebraron más elecciones que nunca, pero cada vez menos pueden considerarse libres y justas. 

A lo largo de su historia, el Comité Noruego del Nobel ha rendido homenaje a mujeres y hombres valientes que se han enfrentado a la represión, que han llevado la esperanza de la libertad tanto a las celdas de las prisiones como a las calles y plazas, y que han demostrado que la resistencia pacífica puede transformar el mundo. Desde hace un año, María Corina Machado se ha visto obligada a vivir en la clandestinidad. Pese a las graves amenazas contra su vida, ha permanecido en su país, inspirando a millones de personas. 

Cuando el autoritarismo se adueña del poder, resulta esencial reconocer a los valientes defensores de la libertad: a quienes se alzan y resisten. La democracia depende de hombres y mujeres que se niegan a ser silenciados, que se atreven a dar un paso al frente aun cuando el precio sea elevado, y que nos recuerdan que la libertad jamás debe darse por sentada, sino que debe ser defendida con palabras, con valor y con determinación. 

María Corina Machado reúne plenamente los tres criterios establecidos en el testamento de Alfred Nobel: ha contribuido a la unión de la oposición en su país, se ha opuesto firmemente a la militarización de la sociedad venezolana y ha mantenido su apoyo constante a una transición pacífica hacia la democracia. 

María Corina Machado ha demostrado que los instrumentos de la democracia son también instrumentos de la paz. Representa la esperanza de un futuro distinto, en el que los derechos fundamentales de los ciudadanos sean protegidos y su voz, escuchada. En ese futuro, el pueblo será por fin libre para vivir en paz. 


THE NORWEGIAN NOBEL INSTITUTE

 Oslo, Noruega




MÉXICO NO ENTIENDE EL CAMBIO CLIMÁTICO

Qué tristeza ver a una parte de México arrasado por las aguas y por la incompetencia gubernamental. ¿Qué papel hará el gobierno mexicano en ...