![]() |
Vista de un tramo de cerca en la frontera. Fuente: google.com |
Por Rogelio Ríos Herrán
No resulta sorpresivo constatar que el 65 por ciento
de los mexicanos tienen hoy una percepción más negativa de Estados Unidos que
en 2015 (29 por ciento), según la encuesta más reciente del Pew Research Center
(ver en www.pewglobal.org).
Ahora, un 55 por ciento de los mexicanos cree que las
relaciones económicas con USA son buenas para México, contra un 70 por ciento
en 2013.
Y un abrumador 94 por ciento de los mexicanos se opone
a la construcción de un muro en la frontera, una de las más insistentes promesas
de campaña del Presidente Donald Trump. Solamente un 5 por ciento de los
encuestados cree que Trump hará lo correcto en la arena de los asuntos
mundiales.
En fin, de los 37 países encuestados por el Pew
Research Center, la baja más pronunciada en la percepción negativa de Estados
Unidos la tuvieron los mexicanos. El 65 por ciento mencionado representa el
punto más alto de desaprobación de Estados Unidos desde que se empezó a
encuestar a los mexicanos en el año 2002.
El estudio del Pew menciona que “la erosión de la
buena voluntad de México hacia Estados Unidos coincide con la baja aprobación
del Presidente Donald Trump y de una de sus políticas estelares (la propuesta
de construir un muro en la frontera que pague México)”.
No es tan sorpresivo, insisto, porque la hostilidad
verbal de Trump hacia México por temas migratorios, de seguridad o de corrupción
simplemente no podía pasar desapercibida en el ánimo de los mexicanos, quienes
le cobran una alta factura al inquilino de la Casa Blanca.
Lo más curioso de la investigación del Pew Center, sin
embargo, es que en la misma encuesta se preguntó a los mexicanos que si, a
pesar de Trump y sus dichos hostiles, seguirían dispuestos a irse a probar
fortuna a USA: más de la mitad de los
mexicanos con opinión desfavorable hacia Estados Unidos admitieron, sin
embargo, que se vive mejor allá que en México. Si se les diera la oportunidad,
más de un tercio de ellos se iría a vivir al norte de la frontera.
¿Somos así de incongruentes los mexicanos? No tanto,
pues si bien hay mucho descontento entre nuestros paisanos hacia Trump, no es
menor ese descontento hacia el Presidente Enrique Peña Nieto y el Gobierno de
México.
Por ejemplo, otra cifra abrumadora: un 85 por ciento
de los mexicanos no están satisfechos en general con la forma en que marcha su
país debido al crimen organizado, la violencia de los cárteles, la corrupción
de los políticos, el alza de precios, el bajo nivel de la educación y las
diferencias de ingresos entre los mexicanos.
Contra el 61 por ciento en 2011 (el año anterior a su
llegada a la Presidencia), la popularidad de Peña Nieto se ha derrumbado a poco
más de un 25 por ciento. La insatisfacción se relaciona con su manejo de la
economía, los casos de corrupción, crimen organizado y narcotráfico y las
relaciones con Estados Unidos.
¿A quiénes ven más favorablemente los mexicanos? A los
militares (79 por ciento), medios de comunicación (76 por ciento), las
organizaciones de derechos humanos (65 por ciento) y a los líderes religiosos
(63 por ciento), según el Pew Center.
No son los mejores tiempos para los mexicanos: se
sienten insatisfechos y agraviados por el vecino del norte, pero también por su
propio país y los gobernantes que lo conducen. Hablando coloquialmente, no
tienen ni para dónde hacerse.
Los fuertes lazos que unen a mexicanos y
estadounidenses ofrecen quizá la única salida posible a esta situación de gran
insatisfacción general, pues en su cultivo cotidiano y estrecho (sean nexos familiares,
culturales o de negocios) se forja realmente la solidaridad y fraternidad entre
México y Estados Unidos más allá de los desacuerdos entre gobiernos.
Habrá que esperar al próximo relevo gubernamental en
México (2018) y en Estados Unidos (2020) para ver si el “mood” de los mexicanos
mejora tanto en su país como respecto a Estados Unidos. No es saludable para la
nación mexicana vivir en una constante “depresión colectiva”, si se me permite
usar esa expresión, que es fruto de lo que se percibe como gobiernos incapaces
de satisfacer las necesidades de sus sociedades.
Ya vendrán tiempos mejores.
rogelio.rios60@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario