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Una multitud saquea un centro comercial en México. Fuente: Google.com |
Por Rogelio Ríos Herrán
Algo anda muy mal en cualquier país y con cualquier
gobierno cuando la gente sale a las calles a protestar contra las decisiones de
sus gobernantes, las cosas se salen de control, se dan saqueos a comercios y
violencia en general y el resultado final es una sensación de confusión en la
población y de que los gobiernos no pueden o no quieren controlar la situación.
El arranque del año 2017 en México ha sido el más
violento de los últimos años ante los aumentos en los precios de los
combustibles (el ya famoso “gasolinazo”), además de que parece que hizo
erupción el malestar de años anteriores contra los gobiernos de todos niveles
(municipales, estatales y federal) por sus derroches e ineptitudes junto con la
corrupción rampante que cruza por toda la clase política mexicana.
A mí los saqueos actuales me hicieron recordar las
escenas de los disturbios violentos en Los Angeles (1992) y Argentina (2001),
cuando las calles se convirtieron en una verdadera jungla en la que cada quien
tenía que sobrevivir por sus propios medios.
Si en Estados Unidos, país desarrollado por
excelencia, hay disturbios de ese tipo, los puede haber en cualquier otra parte
aunque los factores que los detonan sean diferentes.
Lo de Argentina en particular,
por ser un país latinoamericano como México, llamó la atención por la barbarie
mostrada por una población que en general es percibida en el resto del Continente
Americano como de un muy buen nivel educativo.
Así que lo de las acciones de saqueos en la Ciudad de
México y sus alrededores tanto como en Monterrey, la capital industrial del
norte, tienen antecedentes en otras partes. Lo novedoso de ello, sin embargo,
es que no son actos usuales en México, en donde hemos visto violencia, es
verdad, pero de otro tipo.
¿Hemos rebasado una nueva marca de violencia con los
saqueos? Es posible que así sea y que se haya abierto la puerta a la rapiña
como una nueva práctica nociva entre la población que, a río revuelto, toma
ventaja de lo que tiene a la mano de una manera brutalmente primitiva: le
arrebato al otro lo que yo quiero para mí.
Que la gente salga a las calles es un síntoma de un
mal profundo que afecta a la sociedad y al gobierno que son la base de la
sociedad mexicana. No sólo se debe a la corrupción o ineptitud de los
gobiernos, desde el Presidente de la República hasta los alcaldes de pueblo,
sino a la existencia de una sociedad frágil, de escasos lazos solidarios, de
casi nula conciencia social, de su desobediencia ancestral de las normas de
convivencia y las leyes, en fin, de una sociedad tan desintegrada como sus
gobiernos y su clase política.
El saqueo indiscriminado y oportunista de comercios,
salvo el que se haga por los delincuentes organizados, es solamente dar un paso
más allá de lo que día a día vive el mexicano: pasarse los semáforos en rojo,
echar piropos y acosar a las mujeres en las calles, colgarse de la luz y el
agua para no pagar los servicios, evadir impuestos, dar mordidas, tomar ventaja
de los vecinos, hacer trampa en sus negocios o en su empleo, etcétera.
El resultado de todo ello lleva a muchos a salir a las
calles no tanto a protestar, sino a ver qué se llevan en un saqueo. Las
protestas sociales quedan opacadas por los destrozos en los comercios que se
llevan por completo la atención de los medios de comunicación. Al final, más
que protesta, queda la percepción de que una bola de vándalos es lo que son
todos los que se manifiestan en las calles, una verdadera tragedia para el
avance de las causas sociales y la lucha contra la corrupción.
Tratemos de entender las causas profundas, los males
interiores que como gobierno y sociedad nos dañan y que desde el siglo 19 no
nos dejan avanzar hacia un desarrollo de plenitud y de igualdad y justicia
social. Sólo así le daremos su justa dimensión a los saqueos y evitaremos que
ese mal prolifere y se integre a la nueva “normalidad” de la violencia en
México. Ya con lo que tenemos no nos damos respiro, no más, por favor.
rogelio.rios60@gmail.com
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